Organizaciones humanitarias reclamaron a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) una indemnización de al menos 440 millones de dólares para trabajadores que, bajo duras condiciones laborales, construyeron estadios y otras infraestructuras para el Mundial de Fútbol Catar 2022.
“Al hacer la vista gorda ante los previsibles abusos contra los derechos humanos y no detenerlos, la FIFA contribuyó a los abusos generalizados sufridos por las personas migrantes que trabajaron en Catar en proyectos relacionados con la Copa Mundial”, dijo Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional (AI).
AI, junto a Human Rights Watch (HRW) y otras organizaciones de derechos humanos y de defensa de los trabajadores migrantes, reclamaron en una carta pública que la FIFA destine a reparaciones para trabajadores y sus familias al menos una suma similar a la que gastará para repartir premios en las competencias.