Un oficial de policía fue encontrado en aparente estado de ebriedad estacionado entre el 4to y 5to anillo del barrio Oriental, según denuncia de los vecinos. Se trata de una patrulla de la Fiscalía Policial de la Dirección Departamental de Investigación Interna (DIDIPI) que presuntamente estaba al mando de un capitán en el cargo de fiscal policial.
Según el informe de acción directa del Distrito Policial 4, al llamado de la Central del CADI -110, se constituyeron al barrio donde tomaron contacto con el vecino de iniciales A. M. N., quien comentó que la vagoneta Suzuki placa 5219-NGK con el logotipo de la Policía se encontraba estacionada sospechosamente en plena vía pública.
Los patrulleros indicaron en su descargo, que en su interior se encontró a una persona quien a la entrevista se identificó como el capitán Gonzalo A. y el momento que los uniformados intentaron verificar el motorizado, en presencia de vecinos, este descendió de la vagoneta y abordó un vehículo particular abandonando el lugar.
La vagoneta fue trasladada a Tránsito de los Tusequis para su investigación. Extraoficialmente se conoció que el conductor es un fiscal policial de la DIDIPI, pero a la fecha ninguna autoridad ha querido referirse a lo ocurrido.
Algunos policías indicaron de manera reservada que el jefe de esta dirección disciplinaria vino personalmente a abogar que el caso se maneje de manera reservada para evitar el escándalo. Mientras tanto, se desconoce que el oficial supuestamente infractor haya sido convocado a declarar o arrestado como cualquiera persona de civil.
SEGUNDO CASO
En Pisiga, Oruro, frontera con Chile, de igual forma dos policías, al mando de un vehículo, fueron sorprendidos en estado de ebriedad por la Policía Rural y Fronteriza.
“Luego de identificarlos nos encontramos con que uno de ellos era de la Policía de Cochabamba”, relató el coronel Juan Carlos Mercado. Los dos sospechosos fueron llevados a la capital orureña y serán puestos ante el Ministerio Público y el Tribunal Disciplinario de la institución.