Fiscalía imputa a tres jesuitas por encubrir un «abuso sexual»

Sucre
Los sacerdotes jesuitas Osvaldo A. C. P., Bernardo L. M. V., e Ignacio S. E., de 52, 43 y 80 años de edad, fueron imputados por encubrimiento en un caso de abuso sexual cometido por el arzobispo Alejandro Mestre Descals, en 1961, en contra de un niño, cuando trabajaba en una unidad educativa en la sede de Gobierno, informó el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa.
“Dentro del proceso investigativo que lleva adelante el Ministerio Público en la fiscalía departamental de La Paz, se emitió el requerimiento de imputación formal en contra de estos tres sacerdotes que conforman la Compañía de Jesús, por el delito de encubrimiento a favor del entonces arzobispo de La Paz, Alejandro Mestre, que el año 1961, cuando cumplía funciones dentro de un establecimiento educativo, violó a un niño en dos oportunidades”, manifestó la autoridad en Sucre.
La autoridad fiscal señaló que este hecho no fue denunciado oportunamente por los actualmente imputados y recién en 2023, tras el escándalo del caso de Pica Pedrajas, se apersonaron al Ministerio Público para hacer la denuncia correspondiente.
Dentro de la imputación se solicitó la aplicación de medidas cautelares de carácter personal para los tres imputados, como la prohibición de salir del país, la obligación de presentarse ante la autoridad que el juez designe, prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima y detención domiciliaria.
Según los antecedentes, el año 1961, el arzobispo Alejandro Mestre Descals era encargado de una unidad educativa en la ciudad de La Paz y bajo esas circunstancias procedió a agredir sexualmente a uno de los estudiantes, este hecho se registró en dos ocasiones aprovechando que el menor guardó silencio por temor y vergüenza.
Los tres sindicados, pese a tener conocimiento de la existencia de indicios del hecho delictivo, no remitieron el caso a las autoridades pertinentes de la justicia boliviana, instancia que correspondía que realice la investigación penal, en una aparente intención de encubrir las agresiones sexuales que habría cometido el arzobispo Alejandro Mestre. Agencias