Flamengo denunció ayer jueves agresiones y gestos racistas de la hinchada del Universidad Católica durante el encuentro de copa Libertadores disputado en Santiago de Chile y pidió una dura sanción para la «entidad cruzada», incapaz de controlar a sus barras bravas.
En un mensaje difundido en redes sociales, la directiva del «Mengao» aseguró «la noche del jueves, en el estadio San Carlos de Apoquindo, en Santiago de Chile, se registraron lamentables escenas de racismo, lanzamiento de piedras, botellas y bengalas (un niño resultó herido) por parte de la hinchada contraria hacia la hinchada rojinegra».
«¡No podemos soportar esto más! Hay que tomar medidas severas», agregó el club brasileño. Poco después del encuentro se difundieron en las redes sociales una serie de imágenes de las gradas y el exterior del estadio, una de las cuales mostraba a un niño con una herida sangrante en la cabeza.