Ya sea por su agradable sabor picante o las múltiples propiedades nutritivas y curativas, el jengibre se ha convertido en un ingrediente habitual en las mesas de las familias bolivianas. Salió de su originaria India, recorrió toda Europa hasta llegar al continente americano para quedarse y ahora se la consume de formas diversas y creativas.
En tiempos de coronavirus, cuando se necesita tener un organismo fuerte para repeler a cualquier virus o enfermedad, el jengibre es un alimento que está al alcance de la mano para brindar sus nutrientes y es una ‘caparazón’ natural.
Esta raíz es un antioxidante natural debido a su alto porcentaje en vitaminas B6, E y C . Además es rico en minerales como el calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, sodio y zinc. Tiene azucares, grasas, agua y proteínas.
¿QUÉ BENEFICIOS TRAE?
El jengibre ayuda a combatir muchos males, como la artritis, la fiebre, la bronquitis, las náuseas, el mareo, la gripe, la mala digestión, la diarrea, la pérdida de apetito, los dolores musculares y la fatiga, además de prevenir los accidentes cardiovasculares y la diabetes.
Al quemar grasas este alimento también es bueno para adelgazar. Reduce el colesterol y el azúcar en la sangre.
No es aconsejable que lo consuman jengibre las embarazadas y las mujeres que están dando de lactar, por la cantidad de picante que tiene. Las personas que toman remedios para la presión, diabetes o anticoagulantes deben consultar con su médico antes de consumir esta raíz.
¿CÓMO SE LO CONSUME?
De varias maneras. Una de ellas es como infusión. Se hierve agua y luego se le agrega una porción de la raíz, se deja reposar tres o cuatro minutos, se endulza con miel y se lo consume tibio.
También se lo puede preparar para tomarlo en licuados, en ensaladas mezclado con las verduras, en guisados con carne y hasta en postres. Se lo puede utilizar de manera fresca, seco y rallado.