La mayoría del aficionado boliviano sigue esperando que el técnico César Farías, renuncie al cargo de técnico de la selección boliviana de fútbol por las dos humillaciones que obtuvo ante Brasil y en nuestra casa ante Argentina, quién pensando que la selección es su equipo particular, tomó decisiones que solo generaron vergüenzas para el otrora ‘equipos de todos’.
El ex jugador de varios clubes importantes del fútbol boliviano, Mario Fortunato Ríos, no quiso quedar exento del clamor popular con respecto al venezolano y a la dirigencia que maneja el fútbol nacional.
“Me da bronca, me da rabia porque a Farías siempre lo respeté, pensamos que acá podía haber hecho algo por nuestro fútbol, pero estoy totalmente triste y amargado, pues prácticamente puedo decir que es un sinvergüenza. Lamentablemente a perjudicado mucho a chicos a jugadores que estaban en buenas condiciones que tendrían que haber sido tomados en cuenta (jugadores de Wilster y Bolívar) y no lo hizo, no soy quién para censurarlo, creo que tenemos directivos, tenemos una cabeza en la federación, que no la tenemos porque hay dos o tres cabezas. Si vos tienes un papá (FBF) que no te manda a estudiar y no te orienta y que es un alcohólico o es un depravado, entonces esa familia está mal, imagínate vos esa clase de dirigentes que tenemos en la federación, creo que acá el culpable es la cabeza, tiene que venir un cambio, tiene que suceder. Todo depende del cambio, 300 % tiene que haber un cambio, tengo confianza y confío en ustedes los periodistas que sigan destapando la olla de todos estos maleantes que nos están manejando futbolísticamente”, señaló muy molesto Fortunato Ríos.
DECLARAN CADA TONTERÍA
El otro presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Rodríguez, ofreció una entrevista a Página Siete y estas declaraciones generaron una ola de críticas del hincha en las redes sociales, pues la gente entiende que esta persona que tiene una orden de aprehensión, se hace la burla con sus afirmaciones al decir que si la selección no concentraba por más de 50 días las goleadas hubieran sido peores, además de seguir manejando un discurso ficticio de una supuesta renovación.
“Posiblemente, hubiera sido diferente, no nos hubiesen metido cinco ni dos, nos hubiesen metido 40. Hay que ver las cosas diferentes. Estamos en una etapa de renovación, que tiene su precio”, dijo Rodríguez.