La fruta deshidratada es esa opción sana y deliciosa que puede incluirse en una dieta. A pesar de no tener agua y de estar desecada, nos pueden proporcionar una buena cantidad de minerales y proteínas, perfectos para empezar el día con suficiente energía.
Beneficios de las frutas deshidratadas
Son una fuente natural de hierro, calcio, magnesio y zinc. Aportan beneficios para tus huesos y se cree que podrían ayudar a combatir la osteoporosis. Podrían ayudar a prevenir algunas enfermedades degenerativas, dado su alto contenido en vitaminas E, C y antioxidantes.
Podrían también, ayudar a mejorar la digestión, cuidar de nuestros intestinos y evitar así la acumulación de toxinas o elementos nocivos en nuestro organismo. La fruta deshidratada es rica en grasa buena, como el omega 3 y el omega 6.
Además de todo ello, se suele considerar a la fruta deshidratada, según la creencia popular, como “cápsulas de energía y optimismo“, que podrían servir a todas aquellas mujeres que hayan entrado en la menopausia y que se sientan más cansadas y con el ánimo un poco más bajo.
Dado que en este periodo es cuando más sufrimos la pérdida de calcio de nuestros huesos, sería muy importante que cada día tomaras unos 100 gramos de higos secos, puesto que es la fruta desecada más rica en calcio.
La mejor fruta deshidratada que puedes consumir
Según la creencia popular, la cantidad justa y adecuada que debes consumir al día son unos 100 gramos, es decir, lo que quepa más o menos en la palma de tu mano. Sin embargo, esto carece de evidencia que lo respalde.
Puedes ir variando según tus gustos y necesidades, ya que se alzan como un maravilloso snack al que recurrir entre horas, o ese toque original para nuestras comidas.
Sea como sea, la fruta deshidratada es siempre un recurso natural que hará mucho por tu salud y que vale la pena consumir con moderación para obtener todos sus beneficios. Toma nota ahora de cuáles son las mejores opciones.
Higos deshidratados
Se cree que pueden ayudar a fortalecer nuestros huesosy que son excelentes laxantes. Un modo muy adecuado de consumirlos es en el desayuno, introduciendo en el centro una nuez o un par de almendras. Es delicioso y un cóctel natural de energía, calcio y magnesio.
Ciruelas deshidratadas
Son las frutas más ricas en fibra y, por tanto, más efectivas para combatir el estreñimiento. Además, contienen un alto nivel de hierro y vitaminas del complejo B.
Dátiles deshidratados
Se cree que pueden ser ideales para aumentar tu capacidad de concentración y la agilidad mental. Además de esto, los dátiles son ricos en magnesio y calcio y son también muy útiles para ayudarnos a dormir por la noche.
Arándanos deshidratados
Los arándanos deshidratados son los mejores para regular el colesterol malo, mejorar nuestra salud cardíaca y beneficiarnos de un alto contenido en antioxidantes. ¿Quieres saber cuál es el mejor modo de tomarlos? Con un buen tazón de avena o mezclados con un yogur blanco natural sin azúcar. ¡Delicioso!
Como ves, comer todos los días fruta deshidratada aportará a tu organismo infinidad de beneficios. Y es muy fácil incluirla en la dieta. ¿Lo vas a probar?