La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido a los consumidores de tabaco que es probable que sean más vulnerables a contraer el Covid-19, ya que el acto de fumar implica que los dedos, y en consecuencia los cigarrillos, estén en contacto con los labios y la boca, lo que aumenta la posibilidad de transmisión del virus si existiese contaminación en la mano.
La médica boliviana Marinés Caballero manifestó que, en caso de que una persona que fuma se contagie de coronavirus, su situación es más delicada que otra que no consume tabaco. Los fumadores no sólo incrementan sus posibilidades de contagio, sino que acrecienta las complicaciones de la salud y su recuperación sería más lenta al contar con la capacidad pulmonar reducida.
Explicó que, en sí, el tabaquismo no influye en la contaminación directa del virus, que lo peligroso es la posibilidad de contagio mediante las manos y el cigarrillo.
El portal español Infosalus recuerda que los fumadores pueden tener una enfermedad pulmonar o capacidad reducida para respirar, lo que aumentaría en gran medida el riesgo de enfermedades graves. En este sentido, señala que el tabaquismo reduce la capacidad del cuerpo para asimilar el oxígeno y usarlo adecuadamente.
Los pacientes que fuman de manera habitual están en posición de mayor riesgo de contraer enfermedades pulmonares graves, como la neumonía.
De igual manera, recuerda que compartir boquillas para fumar o pipas, y hasta el mismo cigarrillo, puede facilitar la transmisión del Covid-19 en entornos comunitarios y sociales.
El tabaco vulnera los pulmones y los deja indefensos frente a un posible ataque de virus, como el Covid-19, por ello la OMS estableció que, para dejar de pertenecer a un grupo de riesgo, la gente debe dejar de fumar.
Marinés Caballero explicó que dejar de fumar tiene un impacto en la función pulmonar y que esta situación de pandemia debe ser la oportunidad para reducir o eliminar el consumo de tabaco, y así evitar las posibilidades de complicaciones con la salud.