La alcaldía de Cochabamba confirmó que los dos motochorros que fueron capturados durante la tarde el jueves, eran funcionarios municipales que trabajaban en el sector de Obras Públicas.
Los motoladrones, que responden a los nombres de Juan de Dios R. E. de 27 años y Cristhian Silver I. H. de 33 años fueron capturados en flagrancia luego de intentar robarle su teléfono celular a un adolescente que retornaba de su escuela. Ambos sujetos, fueron identificados como trabajadores de la alcaldía.
«Eran trabajadores eventuales de obras públicas. Uno de ellos tenía el cargo de Técnico Operativo del departamento de la planta de asfalto y el otro era Apoyo Operativo 1 de la Secretaría de Desarrollo de Infraestructura Territorial», informó Juan José Ayaviri, director de Comunicación de la alcaldía de Cochabamba.
Ambos implicados habrían sido apartados de sus cargos, según Ayaviri, ya que se encuentran a la espera de su audiencia cautelar. En este sentido, y con base en el reglamento interno por el que se regirían los trabajadores, ambos ya no tendrían relación con el municipio.
Los acusados, ambos motochorros, fueron atrapados por vecinos de la zona norte, luego de que arrastrasen por más de 100 metros a su víctima tras robarle su celular. El menor se sujetó con fuerza de uno de los delincuentes y logró que pierdan el equilibrio y caigan. De inmediato, vecinos y transeúntes se prestaron a detenerlos y llamar a la policía.
Cuando llegaron los efectivos policiales, los motochorros negaron sin vergüenza haber robado el celular al adolescente, y aseguraban ser inocentes pese a que las cámaras de seguridad lo grabaron todo.
«Se estaban negando, de que: ‘no, no le hemos querido robar’, llamaron a la policía y no se querían quitar los barbijos, tampoco querían quitarse la mochila», indicó una de los testigos que se encontraban en el lugar del hecho.
Cuando revisaron la mochila, se encontraron documentos personales además de objetos que dieron indicios de que los motoladrones eran trabajadores de la alcaldía, por lo que se iniciaron las indagaciones.
En redes sociales condenaron tal situación, puesto que ambos sujetos tenían una fuente de trabajo dentro de la alcaldía, lo que lleva a cuestionarse cómo se elige al personal al interior de esta instancia. Desde la alcaldía aseguraron que al momento de su contrato, en enero, no tendrían antecedentes penales, por lo que fueron admitidos. Más allá de esto, la preocupación permanece, puesto que no es la primera vez que funcionarios municipales están inmiscuidos con hechos delictivos de gravedad.
Tal fue el caso de Grecia C.P. quien fue aprehendida en octubre de la pasada gestión junto a un ciudadano colombiano y un boliviano por integrar una banda delincuencial acusada por el atraco armado a una librecambista. Ella fue destituida del Slim, donde la mujer era funcionaria pública y trabajaba como psicóloga.
Se espera mayor cuidado y precaución en la selección del personal en la alcaldía.
