Hernán Troche falleció hoy dejando un enorme vacío en la cumbia boliviana y el testimonio del drama que afrontó antes de morir por coronavirus.
Todo quedó reflejado en su perfil del Facebook. La intención del fundador del grupo Veneno es que sus familiares, seguidores y amigos tomen sus propias previsiones.
La crisis se profundizó en el músico hace 11 días. “Las cosas van de mal en peor, no trabajamos con normalidad desde octubre y en la pandemia peor cero, la posibilidad de algún tipo de ayuda hacia el sector artístico cultural se esfumó”, escribió.
Troche definía los días en cuarentena como buenos, malos y pésimos. La segunda semana de julio le tocó afrontar el ingreso de la enfermedad en su casa.
Su familia mostró fortaleza, pero el artista temía por su padre. “El que más me preocupa es mi señor padre por su avanzada edad, se que es más fuerte incluso que nosotros, pero con esto no se sabe, desde el lunes nos hemos auto aislado porque presentamos todos los síntomas del COVID-19”, anotó.
Su preocupación no era en vano. Su papá solo aguantó 10 días la mortal enfermedad.
Desde ese momento Troche recurrió a artículos científicos. Se informó de la realidad de la enfermedad, y saco conclusiones que compartió.
Ante un sistema de salud saturado, Troche optó por afrontar el coronavirus en su casa. “Muchos me dijeron que si le llevo a mi papá al hospital ya no saldrá como entró”, anotó.
La falta de pruebas disponibles y el excesivo cobro de los laboratorios para las pruebas de COVID-19, Hernán optó por invertir en tratamientos y medicamentos. Su objetivo tropezó con la especulación de los propietarios de las boticas.
El artista padeció de la sensación de falta de aire. “Anoche los pulmones se me cerraron y no pude dormir, me dieron inyectables fuertes para poder pasar la noche, es más ahora mismo me cuesta respirar, esto es lo más complicado, les rogaría si alguno de mis contactos sabe de alguna empresa de distribución de oxigeno que tenga unidades disponibles, me pase el dato urgente”, escribió.
Él no accedió a información de daños por el dióxido de cloro así que decidió probarlo. El compuesto químico no surtió efecto en su organismo.
Troche no buscó plasma hiperinmune al considerar que no recibía atención en un centro médico. “Tengo entendido que no ayuda en la recuperación, solo es un aliciente, además tendría que estar internado para que me lo suministren”, compartió.
Hernán nunca perdió la fe. Siempre mostró fortaleza hasta hoy cuando cerró los ojos para siempre.
Él agradeció el apoyo que recibió y pidió a sus conocidos no desfallecer. “Estoy orando por cada uno de ustedes, les pediría que hagan lo mismo”, se lee en una de sus últimas publicaciones. Agencias