Fundetic propone voto electrónico pero ve como obstáculo el tiempo


Propone dos modalidades, una de puntos de votación como los cajeros de bancos y la otra vía acceso al internet. Estima desarrollar en 10 meses y con una inversión de $us 2 MM.

El voto manual y tradicional del 20 de octubre de 2019 le costó al país 217 millones de bolivianos y es probable que esta modalidad se replique el 6 de septiembre, pero con la posibilidad de que los electores que acudan a las mesas de sufragio se puedan contagiar del coronavirus. Con el voto electrónico, se podría disminuir el presupuesto, porque se dejaría de imprimir boletas electorales, se optimizaría las compras y contrataciones, así como la gestión logística y operativa y casi se evitaría una infección del elector con el Covid-19.

“El mundo ingresó a una nueva etapa con el uso de la tecnología, ya no es una moda, es una necesidad para el desarrollo de cualquier gobierno y en el ámbito electoral en nuestro país, pasa por un proceso de modernización; el proceso electoral en Bolivia sigue siendo manual y tradicional con una serie de pasos para la cuantificación de los votos de una decisión política”, sostuvo el ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación (Fundetic – Bolivia), Luis Sergio Valle.

El experto considera que el uso de la tecnología ofrece la posibilidad de optimizar “los procesos electorales y asegurar un proceso transparente, seguro y confiable, dando lugar a la votación electrónica”.

Explicó que hay dos formas de acceder a una votación electrónica en el país: una a través del Remote E-Voting que consiste en la posibilidad de votar desde cualquier lugar mediante el acceso al internet y servidores distribuidos a través de aplicaciones móviles y un sitio web. Y, la otra manera es vía E-Voting, que consiste en instalar puntos de votación controlados, similar al uso de máquinas electrónicas o parecidas a los cajeros de los bancos, los que son posibles de utilizar a través de redes privadas.

Valle explicó que cualquiera de las dos opciones evitaría que la gente se someta a la manera tradicional de emitir su voto con el riesgo de contagiarse del virus. Se inclinó más por el Remote E-Voting porque evitaría el contacto con terceros, pero requiere mayor desarrollo de la tecnología para un acceso desde un dispositivo, bajo el paradigma de servicio en la nube.

Afirmó que esta última modalidad requiere al menos una inversión de dos millones de dólares y un tiempo de implementación entre ocho y diez meses, incluido las tareas piloto. Consideró que la propuesta de Fundetic se puede desarrollar con el nuevo gobierno electo porque pasa por la voluntad política y la necesidad de ahorrarle dinero al país, para destinar recursos a salud y educación.

Valle consideró que para la implementación cualquiera de las dos modalidades se requieren al menos cuatro pasos importantes: elaborar una norma que dé validez a la votación electrónica; crear la infraestructura base para el desarrollo de los puntos de votación o a través del acceso al internet.

Explicó que este segundo punto es importante porque representa la confianza de la población en el sistema. Afirmó que es importante garantizar la validez del voto, brindando la seguridad de la información y de los datos personales de los electores. “La seguridad de los datos personales todavía en el país no está normada y es necesario blindar este punto para desarrollar el proceso electrónico”, añadió.

Un tercer aspecto es la comprensión de la importancia del voto electrónico en tiempos en que el país no puede estar al margen, más allá del riesgo del Covid-19. El voto electrónico “es más rápido, más transparente, más colaborativo, más participativo, auditable y seguro, varios países en la región ya ingresaron a los procesos electorales virtuales y Bolivia no debería quedarse rezagado”.

Un cuarto elemento es considerar el impacto del voto electrónico para un país que puede ahorrar recursos y dirigirlos a salud o educación. Valle afirmó que con esta modalidad de voto disminuyen los costos, pues ya no se imprimen millones de papeletas, afiches explicativos, cajas de sufragio, logística entre otros. Otro impacto tiene que ver con la facilidad de emitir el voto desde un punto de votación o desde el hogar a través de un dispositivo.

Valle afirmó que la modalidad del Remote E-Voting permitirá a los gobiernos nacional, departamental y local hacer referendos o consultas sobre distintos temas para aplicar políticas públicas, previo debate en el Legislativo o Concejo Municipal, estudios sobre algunas tendencias de consumo o acciones para aplicar en las ciudades. Agencias