José Denilson, presidente de Nacional Atlético, un club de fútbol que juega en la Cuarta División del Campeonato Brasileño, fue asesinado a puñaladas por un ex jugador del equipo. El atacante tiene 20 años y confesó el crimen tras su detención.
Según un informe que elaboró la Policía local el pasado jueves, la víctima, de 58 años, recibió dos cuchilladas de gravedad (una en la pierna y otra en la zona del cuello). Murió en un hospital de Londrina, municipio del estado de Paraná, ubicado en el sur del país. El autor del asesinato fue indentificado como Vinicius Corsini, un joven futbolista de 20 años. El deportista sorprendió al dirigente en la sede de la empresa Konex Telecom -es uno de los socios- y comenzaron a discutir.
Luego de propinarle dos puñaladas, el jugador arrojó el arma blanca en una residencia cercana e intentó huir, pero el rápido accionar de los vecinos se lo impidió. Fue inmovilizado hasta que una patrulla se acercó al lugar para llevarlo a la comisaría. Vinicius, que actualmente estaba sin equipo, confesó el crimen y afirmó que fue por una “desavenencia” que tenía con el directivo de su etapa como jugador del Nacional Atlético. Su vínculo finalizó en febrero, tras dos años en la institución.
“Cuando fue interrogado sobre la autoría del crimen, informó que tenía una desavenencia con la víctima y, tras una discusión, le dio sendas puñaladas en la región del cuello y la pierna”, señaló la Policía Militar. La prensa brasileña sostiene que el club del ascenso mantenía una deuda económica con Vinicius, de alrededor de 7.000 reales (unos 1.320 dólares). No obstante, según EFE, la policía también investiga otro posible móvil relacionado con asuntos íntimos.