Gallinate halla “intereses desestabilizadores” de Comunidad Ciudadana y fiscal Faridy Arnez tras su detención

Un fuerte olor a aserrín da la bienvenida a la cárcel de San Pablo de Quillacollo. La mayoría de los privados de libertad que hay en su interior se dedican a la carpintería, entre ellos está el alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate quien ayer cumplió  una semana detenido preventivamente.

La autoridad municipal habló con LA VOZ y contó su verdad. Indicó que tras la denuncia de un presunto sobreprecio en la compra de 10 mil pruebas de antígeno nasal, hay “intereses desestabilizadores” por parte de algunos miembros de Comunidad Ciudadana (CC) en Cochabamba e incluso de la exfiscal de materia Faridy Arnez.

SU VERDAD

En medio del sonido de serruchos, sierras y lijas sobre las tablas de madera, un alcalde Gallinate más delgado y con la cabeza rapada contó su verdad, indicó sentirse frustrado por estar detenido y dijo que su actual situación se debió por “intereses desestabilizadores”.

“Es por la angurria y ambición de poder que no logran sus objetivos. Hay afanes desestabilizadores no solo de un concejal, también de la fiscal y factores externos que buscan un tema político”, señaló Gallinate.

Días después de la detención preventiva de Gallinate, la fiscal Faridy Arnez presentó su renuncia irrevocable al cargo luego de 18 años en función. Varios sectores cuestionaron la participación de la autoridad en este caso.

Sobre ese tema, Gallinate señaló: “Creo que la fiscal Faridy lo único que ha visto es interés, la conciencia no le ha dejado continuar en este caso, eso hace que renuncie. Había intereses de desestabilizar este gobierno municipal, intereses que buscaban la silla edil”.

El alcalde, que cumplió una semana con detención preventiva dice que “es un error de la fiscal y del juez basarse en una simple declaración de una exfuncionaria, que con mentiras y siendo hija de una autoridad, no logra entender lo que es una licitación pública, una compra directa”.

Alcalde Nestor Gallinate en su despacho (Foto archivo).

CONTRATACIÓN

Consultado sobre el proceso de contratación, aseguró que se hizo cumpliendo todos los requisitos.

Señaló que en ese entonces se había emitido la ley municipal de emergencia sanitaria 304/2021.

“Considerando que en aquel momento el municipio y en general toda Bolivia estaba siendo golpeada por la 3ra ola del coronavirus, es dada la emergencia sanitaria el proceso de contratación para adquirir las pruebas de antígenos se inició el 28 de mayo de 2021”, sostuvo.

Recordó que cuando se intervino la Alcaldía, él estaba trabajando junto a sus colaboradores. “Realmente fue un acto abusivo y prepotente del Ministerio Publico, toda vez que no existía razón alguna para ese acto, mi persona se encontraba trabajando realizando reuniones no había nada que haga presumir que mi persona estaba realizando actos de fuga u obstaculización, por el contrario, yo estaba trabajando de manera regular en el municipio”, manifestó la autoridad.

Intervención de la Alcaldía de Colcapirhua.

Sobre la decisión de Comunidad Ciudadana (CC) de suspenderlo temporalmente mientras duren las investigaciones, señaló que respeta esa decisión, pero no la comparte.

«Muchas veces la visión política es errónea y hace que se cometan esos errores», dijo.

Por último, el alcalde titular aseguró ser inocente y mandó un mensaje a su familia y también a la población del municipio de Colcapirhua.

“Tenemos la consciencia tranquila de que no hemos hecho nada malo, a mi familia decirles que no se preocupen y a mi pueblo decirles que vamos a demostrar la verdad, vamos a volver a trabajar”, señaló la autoridad.

Gallinate en la cárcel de San Pablo

El alcalde titular de Colcapirhua, Nelson Gallinate, indicó que comparte una celda con cuatro  personas. “Estamos en celda compartida con varias personas. Estamos bien”.

La autoridad indicó que en este tiempo en que está cumpliendo su detención preventiva por el lapso de seis meses, se encarga de leer los documentos de su proceso.

Dijo que es tratado de buena forma, pero sin tener ningún privilegio.

Indicó que dentro la cárcel le gusta cocinar junto a sus compañeros de celda. «Calditos, riñones, sopitas, lo que podamos», dijo.

Debido al pequeño espacio de la cárcel todo el patio es una zona de trabajo. Sillas, mesas, bancos, escaleras, cajas, son elaborados por las hábiles manos de los privados que buscan generar más recursos, pero también hacer “pasar” el tiempo mientras esperan sus audiencias o cumplen con sus condenas. 

Cárcel de San Pablo de Quillacollo.