Gardenia Rissel Moruno Terán es una cochabambina que ama a la Llajta y a Bolivia, por ello, busca demostrarlo a través de la música que hace, pues afirma que el género que eligió; la fusión andina, es el que mejor la representa.
Si bien, se la conoce por la interpretación de música tropical no quiere dejar de lado los instrumentos folclóricos por ello se puede escuchar una zampoña o un charango dentro de una cumbia o algún ritmo urbano. “Trato de hacer absolutamente todos los ritmos porque a mí me encanta cantar de todo, nunca me van a ver cerrada”, afirmó.
Sus primeros pasos musicales fueron en agrupaciones folclóricas, y es de estas que proviene su amor por los ritmos propios del país. Indicó que se siente orgullosa del folclor nacional y busca dar este toque en cada una de sus canciones.
UNA INFANCIA MUSICAL
Gardenia contó a LA VOZ que descubrió su amor por la música cuando tenía cinco años, pues, aunque nadie en su casa se dedicó a este arte, ella sentía que las notas musicales corrían por su ser. Su abuelo era más apegado a la música, pero la practicaba como un “hobby” solo para la familia.
“Muy chiquita, a los cuatro años descubrí que me gustaba cantar y tal vez nunca imaginé que me iba apasionar y que dedicaría mi vida a ello”, indicó.
Sus inicios fueron de forma empírica, ya que más allá de las clases de música en el colegio, no ingresó a ningún instituto musical para perfeccionar sus habilidades. La primera experiencia que tuvo a nivel profesional fue en el programa Factor X, donde fue instruida por músicos de renombre.
El éxito que va cosechando de a poco se debe a que Gardenia jamás vio a la música como un “pasatiempo” sino como algo serio, incluso las presentaciones que tenía cuando era niña, para ella eran muy importantes y todo tenía que salir perfectamente. “Desde que era chiquita todo lo hacía con mucha seriedad sobre todo la música desde siempre me he imaginado como una cantante súper famosa”, relató.
Reconoce que su carrera aún da los primeros pasos, pero asevera que con paciencia y empeño logrará ser una representante reconocida a nivel nacional e internacional, aunque acepta que aún le falta recorrer mucho camino.
FORMAR UNA FAMILIA
Otro de los sueños de Gardenia es formar una familia, desde muy niña al igual que la música uno de sus anhelos es casarse y tener hijos; sin embargo, asevera que es algo que no está dentro sus planes inmediatos. “Es algo que quiero cumplir, pero no ahora porque sería muy arriesgado y egoísta traer niños a un mundo muy incierto”, aclaró.
Dijo que primero cumplirá sus metas profesionales pues es la única forma que podrá dar estabilidad a sus futuros hijos.
UNA NIÑA ABURRIDA
Gardenia recordó que tuvo una niñez muy tranquila, puesto que sus papás siempre fueron muy estables y algo estrictos, la formación familiar que tuvo determinó la mujer que es ahora.
“Era una niña muy enfocada en las cosas hasta aburrida. Incluso ahora prefiero dormir a ir a una fiesta, es una forma de ser, he tenido papás para los cuales lo importante era la educación”, expresó.
Es la única mujer entre dos hermanos, además es la mayor, tiene 28 años, es licenciada en psicología ama los anticuchos, el silpancho y el pique, su pasatiempo es leer.
PROYECTOS
Gardenia Moruno actualmente está abocada a su próximo álbum que tendrá 12 de sus composiciones, sacó el primer sencillo como un regalo a la patria el 5 de agosto y tiene planificado presentar otro para el 14 de septiembre en honor a Cochabamba.
Dejó de lado las presentaciones por la pandemia, pues aseveró que no se están cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad. Lamentó que, por la situación complicada para el sector de la música, muchos grupos o solistas estén presentándose por costos mucho menores de lo que les corresponde.
Su agrupación está conformada por 13 personas en escenario entre músicos y bailarines, además de otras cinco que trabajan en la parte técnica, todos ellos esperan el momento de volver a las presentaciones.
“Estoy enfocada en sacar composiciones porque el sueño de todo cantante es lograr la canción ganadora y traerle el Grammy a Bolivia es un sueño difícil”, finalizó.