Glucosamina: contraindicaciones y efectos secundarios

La glucosamina es una sustancia reconocida como un suplemento dietético popular. Por ello, antes de usarla hay que saber cuáles son sus contraindicaciones y los posibles efectos secundarios.

Con frecuencia, este compuesto es empleado para tratar los síntomas asociados a los trastornos óseos y las articulaciones. Pero también se investiga su aplicación en otras enfermedades. Descubre más al respecto en este artículo.

¿QUÉ ES LA GLUCOSAMINA?

La glucosamina es una sustancia natural que se clasifica como un aminoazúcar. El cuerpo la produce y la utiliza como un bloque de construcción para formar diferentes moléculas, pero sobre todo para sintetizar y mantener el cartílago.

Sin embargo, también se puede obtener en los laboratorios o por medio de la extracción de los tejidos de algunos animales crustáceos, como los cangrejos, las langostas, los camarones y, así también, de los hongos.

En general, las formas suplementarias se elaboran de estas fuentes naturales y en el mercado se comercializa el sulfato de glucosamina o clorhidrato de glucosamina. La misma puede ser administrada como medicamento por vía oral, como tópico en una crema o ungüento y, en menor medida, como inyección.

USOS DE LA GLUCOSAMINA

Diversos estudios indican que la suplementación diaria con este compuesto puede resultar eficaz a largo plazo para el tratamiento de la osteoartritis y la artrosis, ya que proporciona una reducción significativa del dolor. En este sentido, su uso mantiene saludable el espacio de las articulaciones a medida que desacelera la progresión de la enfermedad. Además, se está investigando su posible efecto inmunomodulador en otras patologías, además de las mencionadas, como por ejemplo la esclerosis múltiple y la osteoporosis. Aunque los resultados son positivos, hasta el momento no hay estudios en humanos.

EFECTOS SECUNDARIOS

Cuando se administra por vía oral, la dosis diaria es de 1500 miligramos, lo que en general tiene buena tolerancia. Sin embargo, puede provocar algunos efectos secundarios leves que incluyen náuseas, diarrea, acidez y estreñimiento. En menor medida, aparecen reacciones en la piel, dolor de cabeza y somnolencia.

CONTRAINDICACIONES

Hay evidencia suficiente que indica que su uso está contraindicado en algunas personas, como las alérgicas a los mariscos. En otros casos no hay datos del todo certeros, por lo que es recomendable evitar su ingesta por precaución.

ALÉRGICOS A LOS MARISCOS

Según el estudio publicado en Postgraduate Medical Journal, la glucosamina provoca reacciones adversas, ya que se produce a partir de la cubierta de los mariscos. Aunque en estos pacientes los efectos se manifiestan por la ingesta puntual de la carne de los mismos, hay quienes podrían presentar algunos síntomas tras el uso del fármaco.

EMBARAZADAS O LACTANTES

En este caso no hay suficiente información confiable para saber si el uso de sulfato de glucosamina es seguro durante el embarazo o la lactancia. Por lo que es aconsejable no emplearlo como opción de tratamiento medicamentoso.

HIPERTENSOS

Se sugiere que este compuesto podría aumentar los niveles de insulina en sangre, por lo que la presión arterial también podría elevarse. Sin embargo, los datos son controversiales, ya que hay algunos que expresan que este medicamento no tiene influencia en la patología. Para estar seguros si se utiliza, es recomendable controlar los valores de presión arterial para que se mantengan dentro de lo normal.

PRESIÓN INTRAOCULAR O GLAUCOMA

De forma similar a lo descrito en el apartado anterior, hay estudios que sugieren que la glucosamina aumenta de forma significativa la presión intraocular en pacientes con osteoartritis, aunque las características de la córnea no sufren cambios hasta los tres meses de uso. Asimismo, mayor es el aumento a medida que la edad avanza.

DIABÉTICOS

Diversos estudios experimentales han investigado la influencia de la glucosamina en el metabolismo del azúcar en sangre. En varios de ellos se encontró que, luego de una inyección de este medicamento, se produce una alteración o sensibilidad a la insulina, lo que conlleva intolerancia a la glucosa.

En sentido contrario, la ingesta oral en dosis habituales para pacientes diabéticos parece no tener estos efectos. Sin embargo, en personas con dicha patología hay que supervisar los niveles de glucosa de cerca.