La Gobernación de Cochabamba soporta un 47 por ciento de déficit financiero en el primer trimestre del año, una situación que lleva a proyectar que este año se tendrá otro recorte de al menos 107 millones de bolivianos, según el vocero de la institución, Adalid Zabala.
“El año pasado cerramos con 80 millones de déficit y hoy cerraríamos con 107 millones, eso significa una afectación terrible y de alguna manera invisibilizaría varios proyectos y programas, incluso de carácter social del Gobierno departamental”, dijo.
Zabala explicó que la falta de liquidez se debe a la disminución de recursos económicos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y de las regalías mineras.
Sostuvo que la falta de ingresos por concepto de regalías mineras está directamente vinculado con la escasez de diésel que frenó el trabajo de las cooperativas.
El vocero de la Gobernación aseveró que, desde 2024, se hacen ajustes para sobrellevar la crisis económica y precisó que entre las medidas que se han asumido están la reducción del gasto público y la aplicación de un plan de austeridad.
Remarcó que no se paga viáticos, se trabaja en horario continuo y la cantidad de recursos humanos se limitó al mínimo y que de seguir haciendo más ajustes se terminaría afectando la atención a la población en cuanto a trámites y servicios.
Asambleístas de oposición piden al Gobernador Humberto Sánchez bajarse el sueldo y generar un ahorro para las atenciones.
En medio de este contexto, el gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez y otras siete autoridades departamentales del país se declararon en emergencia por la falta de liquidez que les impide cumplir con sus obligaciones.