El secretario de Planificación y Desarrollo Estratégico de la Gobernación, Guillermo Bazoberry, reveló que el gobierno departamental no percibe ningún redito económico por el funcionamiento de Misicuni, todo lo contrario, el proyecto continuaría costándole recursos que son pagados año a año.
La autoridad llegó a calificar el proyecto de “engaño”, esto debido a que a la gobernación atraviesa una situación financiera más que difícil y el pago de la deuda por Misicuni no ayudaría.
“Es uno de los engaños a la Gobernación porque nosotros hemos pagado la represa; sin embargo, no vemos un mango y nos siguen descontando. Con Misicuni tenemos algunos otros elementos que además de confirmar debemos tomar acciones, toda vez de que el gobierno italiano ha condonado la deuda de la represa, pero nos la siguen descontando a la gobernación. A nosotros nos siguen cobrando año a año esto, es decir, nos parece una barbaridad, yo creo que Cochabamba debe pronunciarse al respecto y si le han perdonado la deuda al Gobierno Nacional, yo no sé por qué el gobierno nacional nos lo sigue cobrando”, explicó.
Bazoberry, señaló que a la Gobernación no le quedarán más que dos opciones, la primera aprender a vivir con la “difícil relación” que tienen con el gobierno nacional y que generar sus recursos propios.
En cuanto a lo segundo, la autoridad señaló que se analizan varias propuestas, entre ellas, reducir gastos, personal e incluso fusionar secretarías o unidades.
La principal propuesta que también evalúan es monetizar algunos activos en desuso, como la venta de chatarra o vehículos que permanecen de gestiones pasadas. “Esto está sujeto a una evaluación porque todas estas medidas van a generar algún impacto también adverso (…) nosotros tenemos una cantidad de material valorizable que debemos monetizar, nosotros tenemos cualquier cantidad de chatarra que no sé para qué la tenemos ahí, cuando se están evaporando las baterías, los volantes, las radios, las llantas, yo creo que esto ya no puede ser así. Hemos heredado de varias gestiones del pasado una cantidad de bienes valorizables que están en depósitos y que no tienen ningún sentido que, en el estado de escasez, de restricciones económicas, tengamos estos ahí tirados en depósitos”, agregó.