La gobernadora de Cochabamba Esther Soria denuncio hoy un intento de “golpe departamental” por parte de algunos asambleístas.
Tacho de violencia política, calumnias y difamaciones las acusaciones hechas por parte de la asambleísta Lizeth Beramendi, indicando que respeta sus funciones y atribuciones como autoridad, pero que debe fiscalizar todos los planes de acciones y no solamente lo que hace o no la gobernadora.
“Por supuesto ella es asambleísta, sus funciones y sus atribuciones es de legislar, fiscalizar, no solamente lo que hace o no hace la gobernadora, sino fiscalizar todos lo planes de acciones, todo el presupuesto, el operativo, lo que respecta de los recursos que se han ido disponiendo para el covid-19” dijo Soria.
Asegura que la ley de fiscalización tiene sus procedimientos y sus mecanismos e instrumentos, pero que en ningún momento se le hizo llegar, sin embargo, ella misma habría solicitado hace dos semanas atrás que se le fije hora y fecha para que pueda hacer un informe preliminar de todos los gastos que se está realizando para el covid-19.
Recalcó que las acusaciones que se hace en contra de ella sobre nepostismo, no es cierto, y que intentan perjudicarla, “Esto es un complot armado desde el nivel central de algún ministerio, allí en las redes sociales, está circulando de que ella esta mandada por el ministro de gobierno don Murillo” añadió.