ras los incidentes registrados este viernes en Santa Cruz, el Gobierno nacional anunció que presentará las denuncias correspondientes por racismo y discriminación en contra de quienes retiraron la wiphala de la plaza 24 de Septiembre, y por agresiones a personas. Aunque apuntó al cívico Rómulo Calvo de iniciar las convulsiones. Además, se solicitó al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) una medida cautelar para frenar la promulgación de una ley departamental por considerarla un “delito de separatismo”.
Este viernes, en los actos centrales por el aniversario de Santa Cruz, se retiró la wiphala tras haber sido izada por el presidente en ejercicio David Choquehuanca, mismo que terminó en actos de violencia, según reportes.
Esta tarde, el ministro de Justicia, Iván Lima, señaló que según las leyes, el ultraje a los símbolos nacionales (la bandera, el himno, el escudo) se constituye en un delito de orden público, por lo que anunció que como Gobierno presentarán las denuncias correspondientes.
“El Gobierno nacional va a accionar en parte querellante en este delito y se han iniciado las investigaciones correspondientes”, afirmó en una rueda de prensa.
Señaló que lo que ocurrió en Santa Cruz “es una serie de actos de discriminación y de racismo de parte del señor Rómulo Calvo” porque dio la espalda a los asambleístas nacinales, desinfectó el lugar en donde estaban ellos, no respetó las normas de protocolo y se excluyó a las autoridades del Gobierno central.
“Vemos que hay un caso de autoría directa de las personas que en imágenes se han visto están presentes (…) Pero vemos también una autoría mediata (…) que tiene un discurso de odio que habla permanentemente que en el país hay bestias humanas. Me estoy refiriendo a Rómulo Calvo, La actitud que ha tomado, ha desencadenado en la afrenta a la wiphala”, afirmó.
Lima prosiguió señalando que una vez que la wiphala se izó, un grupo de personas la retiró, algo que calificó que “deshonra a este símbolo patrio”
“Lo que ha ocurrido hoy es algo que no se había visto sino en épocas de dictadura. Esta afrenta a la wiphala también se ha dado en relación a la ofrenda floral de Conamaq que tenía la wiphala”, continuó, mostrando fotografías.
“Lo más grave es lo que hemos vuelvo a vivir algo tan infame como es la discriminación y el golpear a bolivianos”, agregó al señalar que el indígena Iver Valenzuela fue agredido y discriminado, algo que es considerado un delito”.
“El Estado, a través de las instancias respectivas, (…) vamos a presentar las acciones penales correspondientes contra los autores de este acto de racismo y discriminación y con la afrenta al símbolo patrio que constituye la wiphala”, afirmó la autoridad, quien dijo que el caso continua en investigación.