El Gobierno nacional activará un plan de contingencia para despejar las rutas bloqueadas en el país, tras el anuncio de la Central Obrera Boliviana (COB) de disponer un cuarto intermedio en sus protestas hasta después de las elecciones generales del 18 de octubre.
Wilson Santamaría, viceministro de Seguridad Ciudadana, informó que hasta este mediodía existían 82 cortes de rutas, la mitad en relación a los 170 reportados el domingo. La movilización se prolongó por 11 días y dejó 40 víctimas fatales por falta de oxígeno.
“Confiamos en que la posición razonable, humana y democrática de dirigente, como en Chuquisaca, que ya suspendieron la suspensión de su medida, vaya irradiando al resto del país y de forma progresiva se vaya levantando la medida de presión”, dijo la autoridad.
Ayer se promulgó la ley que prohíbe una nueva postergación de los comicios y el ente electoral ratificó para el 18 de octubre la votación, por lo que comenzaron a descender los bloqueos que afectaron a la distribución de insumos médicos y alimentos entre oriente y occidente del país.
Santamaría adelantó que, a partir de ahora, se desplegará maquinaria para limpiar los caminos, que fueron duramente dañados, por el “uso indiscriminado de explosivos”.
El viceministro aseguró que el daño económico al Estado es millonario.
Un informe de la Dirección Nacional de Tránsito indica que Cochabamba es la región donde persisten las protestas, en las rutas que van al Trópico cochabambino y a Oruro. También existen algunos puntos de obstaculización del paso en la doble vía a La Paz. Agencias