El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, informó este lunes que hay sospechas de que, en las elecciones de 2019, también se manipuló el voto en el extranjero, al igual que en Bolivia, con lo que se consolidó el fraude electoral en esos comicios.
«Se sospecha con indicios (…) que también se operó de la misma forma (que en Bolivia) con el voto en el extranjero, especialmente en Argentina, (…) pero todavía eso está en estudio, hay que ser muy responsables para dar un número, hay que respaldarlo técnica y pericialmente como corresponde, cuando la Policía lo tenga se dará a conocer (más detalles)», dijo la autoridad, en entrevista con radio Panamericana.
Sin embargo, recordó que el Movimiento Al Socialismo (MAS) tenía un interés particular con la votación en el extranjero y por eso ahora se está esperando los resultados de la pericia que se realiza sobre el sufragio fuera del país.
El 20 de octubre de 2019 se realizó elecciones generales en Bolivia, pero fueron anuladas en medio de una ola de protestas sociales porque se descubrió una serie de irregularidades e incluso una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) estableció que hubo «una manipulación dolosa» de datos.
Una reciente investigación policial también confirmó las irregularidades y según Santamaría, con este trabajo no quedará duda alguna de que en Bolivia «jamás hubo un golpe de Estado».
«Lo que sí hubo es un gigantesco fraude electoral, que pretendieron perpetrar quienes intentaron atornillarse en el poder (…) en alianza con súbditos extranjeros (mexicanos), en sumisión del Tribunal Supremo Electoral, sus vocales y otros funcionarios del nivel intermedio usando instituciones e instalaciones públicas para ese cometido», manifestó.
Agregó que es una «vergüenza» todo lo que se ha verificado en la investigación policial, porque se estableció la forma en que se manipuló a personas y notarios, además que se verificaron actas electorales «sobrescritas» para modificar los resultados y una manipulación informática «que buscaba era alterar el resultado para beneficiar al MAS».
«Todo eso tiene respaldo, pruebas (..) y la secuencia necesaria para ser enviada a la justicia y tendrán que responder ante esa instancia quienes promovieron esta acción tan canalla», aseveró.
En ese sentido -según la autoridad- quedó establecido que los vocales electorales designados por el expresidente Evo Morales en cada tribunal departamental eran los «operadores y enlaces» con el entonces ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Asimismo, «quedó en evidencia que la operadora del Tribunal (Supremo) Electoral era la vocal Lucy Cruz, ella era quien mantenía contacto directo con el exministro (Quintana), de quien recibía instrucciones y con quien coordinaba el acceso a la información de otros funcionarios para tramar la construcción de un software paralelo» al sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), añadió.
Según el Viceministro, también quedó en evidencia que Quintana era el operador político del MAS para maquinar el fraude y permitir la llegada de extranjeros, a quienes incluso se les habría garantizado el acceso al padrón electoral, a la cartografía electoral y a otros datos que habitualmente son conservados con mucha reserva.
«Existe evidencia (…) de que se entregó el padrón electoral no solo con ciudadanos habilitados legalmente, sino con los ciudadanos inhabilitados, lo que les permitía una manipulación de datos para que (hasta) los ciudadanos que habían fallecidos se puedan computar, para garantizar el margen que le hacía falta al MAS para evitar una segunda vuelta electoral», detalló. Agencias