El representante de GPA INNOVA desde España dejó absolutamente claro que la empresa cobró 6.000 euros por cada unidad de los respiradores que llegaron al país más 600 euros en accesorios por equipo.
Sin embargo el denominando “testigo clave” que fue traslado por tierra desde Cochabamba a La Paz, que llamó como 10 veces al ministro de Gobierno, Arturo Murillo, contó otra historia donde curiosamente se involucra en el negociado y señala que 3 intermediarios iban a ganar $us. 1.000.000 por el negocio y que la empresa fabricante incrementó el precio de los respiradores a $us. 26.000.-
Existen una serie de preguntas respecto a la facilidad con la que se movió este ciudadano en plena cuarentena y como se entiende que una persona que no estaba en el radar de la fiscalía y policía decida testificar e inculparse cuando pudo haber escapado o salido del país.