El Gobierno puso en vigencia el Decreto Supremo 4775 que establece que las entidades de intermediación financiera acuerden con los prestatarios afectados por el incendio ocurrido el pasado 31 de julio en el Mercado Mutualista, la reprogramación de sus operaciones de créditos.
Fueron más de 700 los puestos afectados en este centro de abasto y que quedaron reducidos a chatarra y escombros. Los comerciantes intentaron salvar sus productos, pero muy poco fue lo que se logró recuperar. En el decreto establece que las entidades financieras deben responder a la solicitud de los prestatarios afectados y en función a su situación económica, y capacidad de pago, deben acordar la reprogramación, además que en un plazo de diez días, a partir de la promulgación de esta norma, se debe tener una lista oficial de damnificados. Agencias