Los gremialistas del país, determinaron en un «ampliado multisectorial» en el que participaron también el transporte pesado, sindicalizado y el sector salud ir a un paro indefinido a partir del lunes 8 de noviembre exigiendo la abrogación de la ley 1386 de estrategia de lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas, considerada como la “ley maldita” o “ley madre”.
En el ampliado, que fue realizado la jornada de ayer en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores Gremiales de Bolivia, Francisco Figueroa, señaló que si hasta el 7 de noviembre no se anula esa norma, pondrán en marcha un paro nacional desde el 8 de noviembre.
“Hemos resuelto dar un plazo de ocho días, que fenece el 7 de noviembre. Caso contrario estaríamos volviendo a salir a las calles en un paro indefinido con cierre de mercados y cierre de fronteras a cargo de todos los sectores”, declaró Figueroa al término de la reunión, citado por El Deber.
Los sectores reunidos, pidieron también el apoyo de los Comités Cívicos y de otros sectores para reforzar las movilizaciones, en caso que el Gobierno Central no escuche sus pedidos. “También debemos pedir a todos los comités cívicos, un apoyo a las instituciones que somos la mayoría de nuestro país, para que se anule esta ley madre que perjudica a todo el país”, indicó el dirigente.
