Las calles de la ciudad de Quillacollo se han convertido en un verdadero mercado “persa” por la invasión de comerciantes ambulantes.
Considerado como un área peatonal donde solo se permite la circulación de los visitantes y turistas, la Plaza 15 de Agosto y calles circundantes como Héroes del Chaco, Cochabamba, 14 de Septiembre, Pacheco y Plaza Bolívar, entre otros, se convirtieron en un mercado donde se puede vender desde ropa, gelatinas, verduras, barbijos y todo tipo de mercadería ante la vista y paciencia de las autoridades municipales.
Las arterias del centro de la urbe estaban prácticamente atestadas de los comerciantes ambulantes que han tomado al casco viejo como espacio exclusivo para su actividad económica.
Hace más de una semana, los transportistas a la cabeza de José Gomez, garantizaron el apoyo a la gestión de Evangelina Zeballos a cambio de ordenar la ciudad eliminando de las calles a los comerciantes ambulantes, pero poco o nada se ha hecho.
Los comerciantes ambulantes asentados no respetan la distancia social y tampoco usan o se protegen con material de bioseguridad. Esto consta también en las denuncias de comerciantes del Mercado central que se movilizaron rechazando su presencia.
Un posible rebrote de los casos de Covid-19 no sería de extrañar ante este panorama. En reiteradas oportunidades autoridades en salud recomendaron a los municipios realizar las acciones y controles en las diferentes actividades.