Guardias con uniformes de una fuerza especial de seguridad venezolana, diplomáticos, legisladores y funcionarios fueron partícipes en el tercer día de la denominada “marcha por la patria”, que es liderada por el expresidente Evo Morales. La movilización partió de Caracollo el martes.
La cabecera de la caravana estuvo escoltada por mineros en el lado izquierdo, por ponchos rojos en el derecho y en al centro por un grupo de hombres que tomados de la mano formaban un cordón delante de Morales, de los dirigentes del Pacto de Unidad y de algunos legisladores. En esa parte se observó a al menos a dos personas que vestían uniformes con insignias similares a los que usa el Grupo de Acciones de Comando (GAC) de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela.
Pantalones de color beige y chamarras negras, en las que se veía el logo del Grupo de Acciones de Comando de la Guardia Bolivariana, distinguían a estas personas del resto. En marzo de este año también se observó a un grupo de al menos cuatro personas que vestían esos uniformes escoltando a Morales durante un acto por el aniversario del MAS, celebrado en la plaza San Francisco, de La Paz.
En la movilización también sorprendió la presencia del embajador de Argentina, Ariel Basteiro, quien llegó ayer para expresar su respaldo a Morales. El diplomático, además, se comprometió a estar presente cuando la columna arribe a la sede de Gobierno, el lunes.
La presencia del embajador argentino desató críticas. Las bancadas opositoras de CC y Creemos calificaron la acción de Basteiro como una “intromisión inaceptable”. El jefe de bancada de Creemos, José Carlos Gutiérrez, anunció que se contactará a parlamentarios de Argentina para que censuren al diplomático y pidan su expulsión del país.
Asimismo, el embajador de Nicaragua en Bolivia, Elías Chévez, se sumó a la «marcha por la patria» que convocó el MAS. Es el segundo diplomático que se une.
Desde que la marcha partió de Caracollo, el lunes por la mañana, cuenta con la participación de algunos legisladores del MAS.