La falta de internet en zonas rurales del departamento es un gran obstáculo para que los niños y jóvenes puedan acceder a las clases virtuales y continuar con su educación.
Esta situación llevo a unir a dos sindicatos agrarios del municipio de Santivañez para encontrar una solución creativa. Las comunidades de Lipez y Convento, unieron fuerzas y lograron instalar WiFi en la Iglesia San Isidro labrador donde los niños de ambas comunidades asisten para poder pasar clases.
Según contó Esteban Salguero, Secretario general de la comunidad Convento, acordaron que destinarían los recursos de los sindicatos para contratar el servicio de internet.
Parte de los recursos salen de los ingresos que obtienen en una tranca que tienen por donde pasan camiones. El costo total se divide en dos y cada comunidad paga cerca de 170 bolivianos.
“Gracias a los usuarios del sindicato, ellos se han puesto la mano al pecho… porque muchos de ellos se quejaban…algunos gastaban entre 20 a 15 bolivianos a diario”, agregó.
ÉXITO EN SU PRIMERA SEMANA
Desde que fue habilitado el internet aproximadamente 43 niños fueron para poder pasar clases.
Hay niños desde los 6 años hasta universitarios, los que acuden en diferentes horarios, se sientan en las bancas de la iglesia a un metro de distancia y pasan clases.
Salguero destacó que hay tres estudiantes que llegaron con sus familias de España, los que también asisten a pasar clases en el colegio de España donde continúan inscritos.
ALGUNAS BARRERAS
El dirigente contó que al inicio los padres desconocían sobre el Wifi y cómo funciona, por lo que capacitaron a los padres y a sus hijos.
A los estudiantes también les hace falta mobiliario, por ahora usan las bancas de la iglesia y esperan conseguir mesas, para lo que solicitaron apoyo a las empresas que funcionan en el municipio puedan apoyarlas.
El representante explicó que se pidió apoyo a las autoridades pero la única respuesta que recibieron fue que no había presupuesto.
BUSCAN CRECER MÁS
Los padres esperan aumentar la velocidad de internet para que más niños puedan acceder a sus clases, además que estiman que niños de otras comunidades comiencen a asistir a pedido de sus padres.