Tras denuncias de vecinos sobre la presencia de locales clandestinos generando inseguridad en la zona, la intendencia municipal y la policía boliviana realizó un operativo de control conjunto.
Los funcionarios y efectivos policiales recorrieron la avenida Aroma y calles adyacentes identificando a locales y establecimientos conocidos como “mañaneros”, caracterizados por la comercialización de bebidas alcohólicas durante todo el día o desde muy temprano.
Durante el recorrido se identificó que algunos de los locales funcionaban a puerta cerrada y camuflados con entradas de doble puerta, las cuales tenían apariencia de estar bajo llave por fuera pero podían abrirse desde dentro.
“Hemos venido a revisar y estamos tratando de ingresar algunos locales, nos han cerrado con puertas falsas y candado, porque ese candado se puede abrir desde adentro no desde afuera y sabemos que ya hay gente que está bebiendo, se quedan a dormir y beber”, manifestó el Intendente municipal, Enrique Navia.
La autoridad lamentó que los locales se escuden en dichas artimañas para evadir los controles que se realizan con el objetivo de precautelar la seguridad de la población. Principalmente por que durante la madrugada se registran riñas y peleas de forma constante.
El control avanzó y llegó a la intersección entre la avenida Aroma, Lanza y Antezana, donde el hallazgo develo la existencia de un cementerio de elefantes.
Los “cementerios de elefantes” son cantinas, bares o locales que funcionan de forma clandestina y de forma permanente, en su interior los bebedores consuetudinarios pueden embriagarse por horas, días y en algunos casos hasta morir. Este tipo de lugares son famosos y conocidos en el departamento de La Paz.
El lugar contaba con un salón de eventos con el tamaño para desarrollar fiestas, contaba con el mobiliario y una rockola, junto a este se encontró un cuarto donde estaba instalado un “dormitorio”, donde los parroquianos podían descansar luego de embriagarse y después continuar bebiendo.
Durante la intervención de la intendencia y la policía se encontró a varios hombres y mujeres que pernoctaban en el lugar.
Uno de los parroquianos que fue despertado por el operativo sorpresa manifestó a la Red Unitel que estaba en el lugar al menos desde las dos de la mañana, que no pagaba para pasar la noche y que podían dormir ahí.
“Es increíble la situación que hemos encontrado lamentablemente podría llamarse que es un cementerio de elefantes que se llama tradicionalmente en Bolivia, donde consumen cualquier cantidad de bebidas alcohólicas y se quedan a dormir”, explicó.
Nava manifestó que el lugar funcionaba hasta el amanecer.
«Es un lugar donde duermen y consumen bebidas alcohólicas todo el día, es un trabajo coordinado con la policía porque hay que brindar seguridad a la población”, agrego.
Por el horario en el que funcionaba el lugar se presume que existan más de similares características pero que atienen en otros horarios, esto de forma coordinada.
“Hay otro local que atiende a medio día, vamos a intervenir a locales de acuerdo al horario que tienen y se han distribuido…no tiene licencias de funcionamiento, no tiene nada”, agregó la autoridad.
La autoridad advirtió que los controles serán constantes.