Hallan cuerpos de los dos pilotos de la avioneta que cayó

Este viernes por la mañana un avión militar arribó a la zona en busca del rescate de los dos pilotos, luego de un día de que los grupos de rescate emprendieran su ruta buscando llegar a la cima del cerro donde la avioneta fue vista tras un sobrevuelo, pero por el difícil acceso por tierra, no lo lograron.

El miércoles, Carlos Áñez y Kevin Hayes habían salido desde Yacuiba  rumbo a Santa Cruz, luego de dejar parte del personal de una empresa, pero su retorno no se concretó. La torre de control perdió contacto con la aeronave y alertó sobre el incidente.

La última señal que recibieron de la nave fue cuando se activó un sistema que emite la alerta cuando sufre un impacto de mayor fuerza, por lo que varias brigadas del SAR se trasladaron hasta Charagua para rescatar a los pilotos.

Desde el miércoles los familiares de los pilotos empezaron a pedir ayuda para que los dos tripulantes sean rescatados, aún con la esperanza de hallarlos con vida, pero desafortunadamente la noticia no fue favorable, ya que la brigada del SAR FAB que sobrevoló la mañana de este viernes por el lugar, confirmaban que los cuerpos de los tripulantes estaban sin vida.

Los dos pilotos eran considerados como expertos en pilotaje, según sus colegas, quienes creían que lograron hacer alguna maniobra antes de sufrir el accidente para salvar sus vidas, pero a pesar de los pronósticos de la situación, presionaban a las autoridades para que den con Áñez y Hayes.

Pasado el mediodía de este viernes, el Gobierno, a través del ministerio de Defensa, confirmó mediante un comunicado el deceso de los dos pilotos, datos que proporcionaron los rescatistas que volaron en un helicóptero militar EC-145 de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

La labor para el rescate de los cuerpos fue otra tarea en la que trabajó el Grupo SAR-FAB en la zona cerca de la tragedia.

Carlos Áñez, de 31 años, era piloto desde hace siete años con una experiencia de más de 4 mil horas de vuelo, pero su último viaje fue de retorno a la capital cruceña, luego de que partiera desde el aeropuerto de Yacuiba en compañía de Kevin Hayes, su copiloto.

En la última comunicación que tuvo Carlos con su esposa no le reportó de ningún incidente, tampoco de que los cielos estuvieran nubosos, pero algo inesperado sucedió en el trayecto, algo que nadie aún ha explicado, ya que ni la torre de control recibió un reporte sobre alguna falla antes de la tragedia. La tragedia se sospechó cuando el equipo ELT, que es un transmisor de señales, se activó cuando la nave recibió un golpe de mayor dureza.

Necesitaban apoyo oportuno

La Asociación de Pilotos denunció que hubo omisión de socorro por parte de las autoridades y de la Brigada Aérea III, ya que no se siguieron los protocolos en caso de estas emergencias. El piloto Miguel Moreno fue quien sobrevoló la zona el jueves y encontró la avioneta accidentada, envió las nuevas coordenadas para el rescate. “Aunque la posición de la aeronave estaba fuera de 1.500 metros, pasamos la posición correcta, pero era necesario desde un inicio un helicóptero para que puedan hacer el rescate”, indicó. Lamentó que el helicóptero que este viernes desplegó el Gobierno para el rescate, no haya sido desplazado el día de la tragedia, porque aseguran que la nave estaba en los hangares de El Trompillo. “No se ha actuado rápido lo triste que solo para el narcotráfico hacen operativos con Súper pumas y no para salvar la vida de las personas”, manifestó. Agencias