Lewis Hamilton (Mercedes), ganador del Gran Premio de Gran Bretaña pese al pinchazo que sufrió en la última vuelta, habló tras la carrera aún sorprendido por lo que sucedió y aseguró que nunca había vivido algo similar, por lo que la adrenalina que vivió fue única.
“Hasta la última vuelta, todo iba bien”, expuso el piloto inglés. “Valtteri Bottas -su compañero en Mercedes- estaba tirando fuerte y yo gestionando algo las gomas. Cuando me dijeron que él pinchó, mi neumático parecía que estaba bien. Pero en la recta se desinfló, noté un cambio de forma en el neumático y tenía el corazón en un puño. Ya veía cómo se salía la llanta”, relató.
El seis veces campeón de la Fórmula 1 comentó que por radio le daban una diferencia de 30 segundos con respecto a su inmediato perseguidor, el holandés Max Verstappen (Red Bull), que fue menguando progresivamente. “Pasé de tener 19 a 10 segundos. Me decían 9, 8, 7… así que tenía que pisar el acelerador. Nunca he experimentado nada así en la última vuelta. Casi se me para el corazón”, apuntó.