Una niña de 11 años de edad fue violada desde que tenía 6 por un heladero del Mercado Campesino, quien la vejó por años, aprovechando que esta acompañaba a su abuela a su puesto de venta de mote en dicho centro de abasto. Hoy, el agresor está tras las rejas en San Roque.
Todo se descubrió gracias a que la víctima le contó lo ocurrido a su papá, con quien no vive porque este se separó de su madre y radica en Potosí.
El hecho fue denunciado el martes de la pasada semana y el jueves el supuesto agresor de 40 años asistió a una audiencia de medidas cautelares, a cargo del juez Gary Bracamonte. En ese actuado judicial, la autoridad jurisdiccional determinó enviar al denunciado a prisión preventiva por cinco meses.
Estando de visita a su padre en Potosí, la niña le contó que un hombre mayor, vendedor de helados y amigo de su abuela, empezó a manosearla desde sus 6 años y después la violó hasta sus 10, bajo la advertencia de que no avisará a nadie. Para asegurarse su silencio, solía darle dinero: entre 10 y 60 bolivianos.
La niña le contó a su padre que los toques impúdicos empezaron en un baño público, donde también la violaba. Allí, el sujeto la introducía sin que nadie se diera cuenta. Un examen del médico forense, determinó que la víctima tenía desgarros de larga data en sus partes íntimas.
En audiencia, el sospechoso alegó su inocencia y señaló que esa acusación solo se trata de una venganza de algunos sectores del Mercado Campesino por su condición de dirigente.
El juez de la causa dispuso el encarcelamiento preventivo del sospechoso en San Roque por cinco meses para que el Ministerio Público realice la investigación. De evidenciarse que efectivamente el hombre atacó sexualmente a la niña, el denunciado se enfrenta a una pena de hasta 25 años de cárcel sin derecho a indulto. Agencias