La localidad de Porto Esperidião sigue conmocionada tras el brutal asesinato de Rayane y Rithiele Alves Porto, de 25 y 28 años de edad. Ambas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por una banda criminal después de asistir a un festival.
La investigación revela que el crimen podría haber sido ordenado por un preso tras un gesto que hicieron en una fotografía. Un video de una cámara de seguridad capturó los momentos previos al secuestro, donde se observa a las jóvenes, su hermano y el novio de Rithiele siendo llevados por los delincuentes a una casa.
“Las chicas nunca tuvieron ninguna conexión con esta facción criminal. No bebían, no fumaban, no consumían drogas. Eran unas chicas súper responsables, con enorme madurez, dos personas honestas, con almas maravillosas”, dio a conocer uno de sus tíos.
Allí, fueron torturados durante tres horas, según el comisario Higo Rafael. El novio de Rithiele logró escapar y pidió ayuda a la policía. Al llegar al lugar, los agentes encontraron al hermano gravemente herido, con un dedo y una oreja cortados, así como cortes en la nuca. En la vivienda, hallaron partes del cuerpo de las jóvenes y sus cadáveres en una habitación.
La policía investiga el móvil del crimen y ha confirmado que la fotografía que las hermanas tomaron, en la que hacían un gesto asociado a una banda rival, el Primeiro Comando de Capital (PCC), podría haber desencadenado el ataque. Durante la tortura, los delincuentes contactaron a los familiares y pidieron un rescate de 100.000 reales.
Hasta el momento, diez personas han sido detenidas, entre ellas cinco adultos y cinco menores, acusados de homicidio doloso, tortura en secuestro, tentativa de homicidio y lesiones corporales. Los adultos se enfrentan a serias acusaciones, mientras que los menores serán internados en centros para jóvenes. Agencias