Vecinos de la calle San Miguel de municipio de Tiquipaya están preocupados por un sector de una acera que sería un lugar de inseguridad, pero también un improvisado motel, donde algunas parejitas harían actos obscenos aprovechando la maleza crecida y la poca iluminación del lugar.
De acuerdo con la televisora Red Uno, este hecho ocurre en la calle San Miguel esquina Sucre, tres cuadras al sur de la plaza principal de ese municipio. Esa conflictiva acera sería de una propiedad deshabitada, por lo que no habría ningún cuidado.
“PAREJITAS”
La altura de la maleza superaba el metro y medio, lo que era aprovechado por algunas parejitas para realizar actos obscenos. Según vecinos, se encontraron empaques de condones, pero también botellas de bebidas alcohólicas.
Las “parejitas” no solo entraban a la maleza, sino también llegaban en autos en horas de la noche aprovechando la oscuridad del lugar.
BASURA
El lugar, también era utilizado como un basurero donde otras personas llegaban en sus motorizados y lanzaban sus bolsas con desechos de sus viviendas, generando un verdadero foco de contaminación.
Incluso se podía encontrar animales muertos, como ser perros o gatos atropellados.
INSEGURIDAD
Sin embargo ver a “parejitas” aprovechando el lugar no era lo único que indignaba y preocupaba a los vecinos; sino también que la maleza crecida era usada por antisociales quienes se resguardaban entre las hierbas para cometer sus fechorías y asaltar a sus víctimas, según la denuncia de los vecinos.
TRABAJOS
Se conoce que tras la denuncia de los vecinos a ese medio, personal de la Alcaldía de Tiquipaya realizó trabajos en el lugar.
Sin embargo, la limpieza de la hierba crecida mostró que el muro de esa propiedad estaba completamente grafiteado por presuntas pandillas, por lo que los vecinos piden mejorar la iluminación e instalar más focos de alumbrado público y también colocar cámaras de seguridad en el lugar para de esta manera evitar que se cometan hechos delictivos en esa zona.
Piden también que las autoridades municipales hablen con los dueños de esa propiedad para que la acera se mantenga limpia y sin la maleza crecida.