Hierbas para disminuir las várices y arañitas vasculares

Cuando hay una dificultad en la circulación de la sangre suelen aparecer várices y arañitas vasculares, casi siempre porque se debilita la superficie de la pared de las venas en las piernas evitando que el flujo sanguíneo vuelva con la misma facilidad hacia el corazón.

Por suerte es mucho lo que se puede hacer para reducir su apariencia y evitar que afecten la salud. De hecho, en muy pocos casos se requiere de un tratamiento quirúrgico para poder eliminarlas. Generalmente, la mayor parte de las veces basta con probar algunos remedios naturales para mejorarlas.

CASTAÑO DE INDIAS

El castaño de Indias se ha ganado un lugar muy especial entre los tratamientos alternativos para disminuir las várices. Puesto que ha ido alcanzando popularidad en el ámbito de la salud.

Su extracto mejora, además, la salud de las paredes arteriales gracias a un compuesto activo conocido como escina. Por sus propiedades, está aconsejado para calmar síntomas como el dolor, la inflamación y la comezón en las piernas

No es muy claro cómo funciona la escina, pero las teorías incluyen vasos capilares que sellan las fugas, mejorando la fuerza elástica de las venas, previniendo la liberación de enzimas (conocidas como hidrolasas de glicosaminoglicano) que rompen al colágeno y producen orificios en las paredes capilares, disminuyendo la inflamación y bloqueando otros eventos fisiológicos que provocan daño a las venas. Ejemplo de que puede ser un gran antiinflamatorio, es que muchas compañías lo están utilizando para la elaboración de cremas o ungüentos de uso tópico. No obstante, nosotros podemos utilizarla en casa también.

¿Cómo preparar este remedio?

Para no invertir grandes sumas de dinero en remedios comerciales, vale la pena hacer un tratamiento con la planta en su estado natural

Ingredientes: 1 cucharada de corteza de castaño de indias (10 g) ½ taza de aceite de lavanda (125 ml). Procedimiento: Primero, simplemente mezclar los dos ingredientes y llevarlos a fuego medio para que se concentren bien. Después, una vez haya reposado y esté apto para su aplicación, frotarlo posteriormente sobre las zonas afectadas con suaves masajes circulares.

HAMAMELIS

Generalmente utilizado de forma tópica es un gran aliado para disminuir la inflamación y activar la circulación de las piernas. Concretamente, sus hojas contienen taninos, saponinas y flavonoides, antioxidantes que fortalecen los vasos sanguíneos y mejoran el flujo sanguíneo.

Además, cuenta con propiedades astringentes, vasoconstrictoras y reductoras de hemorragias que actúan sobre las venas ya formadas.

¿Cómo preparar este remedio?

Ingredientes: 1 cucharadita de hojas secas de hamamelis (4 gramos) 1 taza de agua hirviendo (250 ml). Procedimiento: En primer lugar pon a hervir una taza de agua con las hojas de hamamelis y dejar reposar. Para un óptimo efecto se aconseja su consumo 2 veces al día. También se puede utilizar el extracto de la planta de forma externa, para hacer masajes sobre las zonas afectadas.

CIPRÉS

Una de las aplicaciones medicinales más conocidas del ciprés es su uso para controlar los problemas del aparato circulatorio, en especial si incluye inflamaciones en las venas.

Ciertamente, tiene no solo propiedades hemostáticas y venotónicas, sino que también vasoconstrictoras que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo de las piernas hacia el corazón para evitar la formación de trombos y venas várices.

¿Cómo preparar este remedio?

Ingredientes: 2 cucharadas de hojas secas de ciprés (20 g) 1 litro de agua. Procedimiento: Primero, prepara una decocción de las hojas secas de ciprés en un litro de agua, durante 10 minutos. Seguidamente, filtra y toma 7 cucharadas al día. Finalmente sumerge un paño en la infusión y aplica compresas en las zonas inflamadas y doloridas.

ROMERO

El consumo de romero ejerce una acción venotónica en el organismo gracias a su aporte de diosmina. Para mejorar el estado de las venas várices y frenar su aparición en las piernas se aconseja sencillamente la ingesta diaria de su infusión.

¿Cómo preparar este remedio?

Ingredientes: 1 cucharada de romero seco (10 g) 1 taza de agua (250 ml). Procedimiento: Primero, pon a hervir una taza de agua. Después, agrégale el romero seco. Por último, tómala tres veces al día.