Para empezar, hay que recordar que la diabetes de tipo 2 es un trastorno crónico, es decir, que requiere tratamiento de por vida. Y de acuerdo con los expertos de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. Es la más común de los tipos de diabetes.
Esta enfermedad supone un aumento de los niveles de glucosa en la sangre debido a la resistencia que se genera a la insulina, hormona que facilita la captación de glucosa por parte de las células.
Así, hace que la glucosa permanezca en la sangre en lugar de ser empleada para producir energía. Para la prevención de este tipo de diabetes se sugiere seguir las indicaciones del médico, realizar ejercicio físico y llevar una dieta saludable.
CÚRCUMA
La primera de la hierbas que puede ayudar a controlar o tratar la diabetes de tipo 2 es la cúrcuma. En la medicina ayurvédica a su polvo se le atribuyen diversos beneficios para la salud, pero el más destacado es su efecto antiinflamatorio. Gracias a su principal compuesto activo, la curcumina, hay quienes creen que puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Para aprovecharlo, b astaría con consumir una pequeña cantidad de cúrcuma cada día.
Existen investigaciones que indican que la cúrcuma es útil para aliviar molestias relacionadas con la artritis, pero con relación a la diabetes tipo 2, la evidencia es muy escasa actualmente.
JENGIBRE
El jengibre es una especia que se obtiene de una de las hierbas que puede ayudar a tratar la diabetes de tipo 2. Se le atribuyen diversas propiedades beneficiosas para la salud: analgésicas, antiinflamatorias, digestivas, etc.
A lo largo de los años también se han hecho estudios para conocer más a fondo las propiedades del jengibre. En varios de ellos se ha comprobado que favorece el tratamiento de diabetes de tipo 2.
3. CANELA
La planta de canela puede tenerse en un rincón del hogar, en un punto con buena iluminación. La canela es otra de las especias que se obtiene de las plantas que te ayudan a controlar o tratar la diabetes de tipo 2. En líneas generales puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre porque se reduce la absorción de glucosa después de la comida. También mejora los valores de glucosa en sangre en ayunas, así como la reducción del colesterol. Para evitar los efectos negativos, si piensas consumirla a diario, consulta primero con tu médico.
CURRY NEGRO
El curry negro es otro de los derivados de las plantas y hierbas que ayuda a controlar o tratar la diabetes de tipo 2. Adicionalmente, también ayudaría a: Reducir los lípidos en sangre. Combatir la inflamación y bacterias. Proteger al corazón y al hígado. Se dice que cuando se consume curry negro, los niveles de azúcar en sangre se pueden reducir hasta en un 50 %. Sin embargo, hasta la fecha no se ha podido encontrar literatura científica que apoye estas afirmaciones.
ALOE VERA
La cantidad de beneficios asociados al aloe vera son múltiples. Desde hidratar la piel y ayudar a cicatrizarla después de una quemadura solar o una herida, hasta apoyar el tratamiento de la diabetes tipo 2 y otras enfermedades. El aloe vera o la sábila ayuda a controlar o tratar el nivel de azúcar en sangre. Para sacar ventaja de sus propiedades se recomienda consumir un poco de jugo de aloe vera cada día . Puedes incluirlo en tu dieta, si así lo autoriza tu médico.
BERBERINA
Según algunas hipótesis, la berberina también podría ayudar a controlar o tratar la diabetes tipo 2. No obstante, se debe tener mucho cuidado, pues en exceso puede ocasionar efectos secundarios cuando se utiliza sin supervisión médica. De acuerdo con los expertos de Medline: “La berberina parece reducir levemente los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes”.
HOJAS DE ARÁNDANOS
Según creencias, las hojas de arándano podrían ayudar a elaborar una infusión que ayude a controlar la diabetes tipo 2. Para ello, sigue los siguientes pasos.
Ingredientes: 1 litro de agua. 10 hojas de arándanos.
Preparación: Pon a hervir el litro de agua y, cuando llegue a ebullición, añade las hojas de arándanos. Deja que infusione durante 10 minutos antes de retirarlo del fuego. Pasado el tiempo indicado, puedes consumirlo como té, como agua del día o como base para hacer tus batidos. Lo ideal es que evites añadir cualquier tipo de edulcorante.