Un escalofriante hecho se registró en inmediaciones del cuarto anillo en la avenida Piraí, escalofriante por las declaraciones vertidas por un hijo que asesinó brutalmente a su madre y además la acuchilló sin piedad. El hijo agresor dijo que no se siente arrepentido por lo que hizo.
Su nombre era Herminia Rojas Cejas, una mujer de la tercera edad de 74 años, ella fue golpeada con una viga y luego apuñalada 13 veces por su propio hijo.
La anciana mujer había llegado desde el departamento de Cochabamba para inspeccionar una obra que se encontraba realizando en un inmueble ubicado en la avenida Piraí, entre tercer y cuarto anillo, justo en el lugar donde fue víctima por su propio hijo.
Según el relato de los vecinos, el hijo de la víctima vivía en este domicilio en construcción, donde se presume que se mantuvo una discusión entre ambos por una supuesta deuda económica, hecho que provocó que el sujeto reaccione de manera violenta y agreda física con una viga y un arma blanca a su progenitora.
Los gritos de auxilio de la madre fue lo que alertó de la situación a los vecinos, quienes desesperados acudieron en su ayuda, pero al no poder abrir la puerta, decidieron saltar uno de los muros de la casa de a lado, donde encontraron inconsciente y cubierta de sangre en el suelo a Herminia.
“Escuché a una señora que pedía auxilio, me acerque a esta barda afuera de la casa, y el muchacho estaba dándole con el palo a la señora, nos subimos a la escalera y la señora gritaba, él tenía un cuchillo cocinero”, dijo uno de los vecinos.
Luego del hecho, tras llamar a emergencias, la víctima fue auxiliada presentando una fuerte lesión en la cabeza, además de cortes y golpes en el cuerpo, el médico que atendió a la mujer de la tercera edad, aseguró que su pulso era débil por lo que requería atención de urgencia.
Ante esta situación horrorosa, los vecinos de la zona estaban totalmente enardecidos y forzaron las puertas del inmueble e ingresaron en busca del sujeto causante de estas agresiones, a quien lo golpearon brutalmente, con puños, patadas, palos, cinturones y demás maneras, pese al intento de los policías de impedirlo.
“Abrimos la puerta, tuvimos que entrar, y la vimos a la señora ahí toda desangrada, y le tuvimos que pegar al tipo y todavía se ríe en la cara de nosotros los vecinos, es su madre y todo lo que le hizo”, manifestó molesto, un joven.
Pese a que Herminia fue trasladada para recibir atención médica, perdió la vida horas más tarde en una clínica privada, se confirmó que tenía 13 puñaladas en el cuerpo, heridas graves en la cabeza, por lo que la pérdida excesiva de sangre terminó con su vida.
El sujeto de 35 años de edad fue aprehendido y trasladado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) su rostro estaba completamente ensangrentado por los golpes recibidos de los vecinos.
Juan Pablo Escudero, tendría varios antecedentes, uno de ellos por violación a una menor de 13 años en Cochabamba y violencia en contra de su expareja y su hija de 11 años. Cuando fue aprehendido dijo «no estoy arrepentido, no estaba en planes matarla, pero se dio».
Herminia era conocida como una mujer tranquila y trabajadora. Vivía en Cochabamba y viajaba periódicamente a Santa Cruz para vender sus productos a los comerciantes de los mercados.
