Doña Petrona es una mujer de 82 años que fue despojada de su casa por Wilson, uno de sus hijos que, según se denunció desde el Programa Adulto Mayor de la Gobernación, sacó sus pertenencias a la calle y la echó de su hogar. El hombre actuó en complicidad con uno de los nietos de la víctima.
El hecho fue denunciado por otros familiares a la Defensoría y a la Gobernación quienes tomaron acciones y, luego de un proceso judicial, se determinó -hace tres días- que la señora regrese a la vivienda, orden de un fiscal que ha sido desestimada por los vivientes actuales que no la dejan ingresar.
Angélica Leclere, coordinadora del programa Adulto Mayor de la Gobernación, explicó que uno de los nietos que está apoyando a la mujer acudió a la vivienda ubicada en el Plan 3.000 para hacer prevalecer los derechos de su abuela pero ambos fueron echados por el hijo de la mujer y otro de sus nietos que ahora viven en el lugar.
Leclre acudió este sábado al DP-3 para solicitar apoyo policial y así hacer cumplir lo determinado por la Justicia para permitir que doña Petrona regrese a su casa.
«Ella ha sufrido violencia física y sicológica, las condiciones en donde vivía Petrona son infrahumana (…) ella tiene la protección de la ley para vivir una vejez tranquil»; puntualizó Leclre.