Doña Angélica E.R. es una mujer de 81 años que no se imaginó que cederle una tienda a su hijo para que trabajara, se convertiría en una verdadera tortura meses después.
Entre lágrimas cuenta que ella desde el principio no estuvo de acuerdo, pero que todos sus hijos abogaron por apoyar a su hermano, sin saber que también los denunciaría más adelante.
Su historia fue contada en el programa Voces Regionales, donde cuenta que no entiende el actuar de dos de sus hijos y que no sabe qué hacer.
“Yo estoy totalmente destrozada porque estos mis dos hijos me han demandado por la casa, yo no quise darles la tienda de mi otro hijo porque mi esposo también no lo quiso, pero han entrado de acuerdo mis cinco hijas para darle”, relata.
Al no tener opción, la mujer cedió a otorgarle la tienda con el compromiso de que mensualmente pagaría un alquiler, el cual es su único sustento y por eso dudo desde el comienzo.
“Con eso comía, con eso pagaba la luz, el agua, teléfono, todo, pero lastimosamente era un engaño, no me ha pagado cuatro meses, de cuatro meses me debe, yo he hecho el sacrificio de conseguir dinero para pagar”, asegura.
Cuando los pagos no llegaron, acudió a la oficina del adulto mayor del municipio, donde recalcaron a la esposa de su hijo que debía cumplir con el compromiso.
“Más bien, en ahí su mujer, ha querido pelear con la doctora, una malcriada que no sabe respetar a los mayores”, añade afligida.
Lamenta que sus hijos no correspondan al sacrificio que hizo junto a su esposo para construir la casa donde está la tienda disputada, “¿es su sacrificio de ellos?, yo y mi esposo, hemos trabajado esto, con qué sacrificio hemos hecho nosotros, ¿ellos saben?”, se pregunta mientras llora.
La ambición por la casa habría llevado a los “hijos” a denunciar a sus hermanos por robo agravado, sobre un monto de un anticrético que aseguran fue pagado en su tiempo.
“Por quitarnos del medio a mis hermanos y a mí nos han interpuesto una demanda de robo agravado…solo mi papá…no hizo es hacer un documento de cancelación de anticrético”, explica.
La víctima asegura que la intención es encarcelar a los hijos que la ayudan para que la lleven a un asilo y se adueñen de la vivienda.
“Que voy a hacer yo, si no fueran mis hijos, a mí me pueden meter al asilo, porque yo ya sé, eso están tramando, meterles a mis hijos a la cárcel y a mí meterme al asilo y ellos quedarse con la casa”, aseveró.
Pese a que cuenta con el apoyo de sus hijos, la mujer de la tercera edad se ve afectada por el conflicto, las tenciones, amedrentamientos y los procesos, “de un tiempo a esta parte ha decaído por estos problemas que tiene y está un poco delicada también y más porque es de la tercera edad”, aseguró la comerciante que ahora trabaja en la tienda y terminó siendo testigo de todo.
Según cifras de la Dirección del adulto mayor de Quillacollo, hay aproximadamente 293 casos que son investigados y una parte tiene que ver con herencias.
“Llamar y recomendar a la población, a las familias que primero velen por el bienestar de nuestros adultos mayores, primero está el bienestar del adulto de su progenitor, de su progenitora y luego lo último es lo material”, aseguró Tania Vargas, Jefa de la repartición.