Dimistris Giannakopoulos, el polémico dueño del Panathinaikos, denunció en un vídeo de Instagram que unos ultras del equipo asaltaron su casa, lanzándole piedras y otros objetos.
El incidente se ha producido días después de que el magnate anunciara que ponía el conjunto griego en venta. Según Giannakopoulos, unas 50 personas «organizadas» portaban cuchillos con clara intención de atacarle físicamente. Giannakopoulos siempre ha estado en el ojo del huracán, desde que hace ocho años se hizo con el club tras suceder a su padre Pavlos, que era presidente desde 1987. Sus enfrentamientos con todos los estamentos, tanto de fútbol como especialmente de baloncesto (fue multado por la Euroliga en 2013 con 150.000 euros por insultar a los árbitros tras un partido contra el Barça y en 2018 amenazó con sacar a su equipo de la competición) le han granjeado numerosas enemistades.