El equipo de Wilstermann jugó un amistoso, en este caso el partido de vuelta con The Strongest en el complejo donde entrena el cuadro rojo, el resultado fue favorable para la visita por la mínima diferencia, pero eso fue lo de menos, ya con varios amistosos jugados, la preocupación de los hinchas comenzó a crecer mucho más tras esta derrota, primero por el sistema de juego que pretende seguir aplicando el técnico Mauricio Soria y segundo, la falta de jerarquía en la primera y última línea, pues lamentablemente la dirigencia no contrató un central de peso futbolero, laterales que hagan la diferencia y adelante una opción más para la ofensiva.
CON TRES EN DEFENSA LAS INDIVIDUALIDADES DESAPARECEN
El técnico de los rojos, desde que asumió el mando del plantel, le dio su toque personal en la estructura de juego que ya venía manteniendo el equipo desde años atrás.
Soria realizó un cambio radical, especialmente en la defensa, donde juega con tres en esa línea, algo que desde el primer partido tuvo sus inconvenientes, pero la fuerza que tiene el rojo desde el medio campo, no hizo notar tanto esa debilidad en el juego.
Las críticas apuntaban a eso, a cambiar de tres a cuatro defensores, algo que ya se hacía sentir en las redes sociales, pero esto cobró más fuerza tras el resultado de ayer.
Cristian Chávez y Julián Rodríguez, en varias fases del partido se los vio ayudando en la defensa, provocando un esfuerzo doble que al final terminó por descompasar el juego en el medio campo, pues Serginho no lo tenía a Chávez para hacerlo jugar en la presión ofensiva y eso obviamente afectó a la delantera roja que tuvo pocas intervenciones.
Moisés Villaroel fue otro de los jugadores que estuvo perdido en este amistoso, un Cristian Coimbra y Maximiliano Ortiz que no dieron seguridad, mientras que Ronny Montero con José Vargas, hicieron también un gran desgaste físico para tratar de cubrir los espacios que dejaban los compañeros.
NO LLEGÓ NI UN ‘REFUERZO’
Está claro que la dirigencia lamentablemente no contrató un solo refuerzo para el equipo, si bien José Vargas se salva de las críticas, los otros jugadores que llegaron y que tuvieron su chance de jugar, no mostraron algo más que se pueda valorar.
Ahora de volver a jugar con cuatro en el fondo, nace una nueva preocupación, pues laterales que te den seguridad no los tiene el equipo en estos momentos.
Por la derecha lo tienes a Alejandro Meleán que es muy bueno, pero que en su momento Díaz no lo supo valorar y parece que la historia se volverá a repetir, también está Carlos Añez (ex atigrado) que, por los antecedentes inmediatos, no genera confianza.
Por la izquierda pasa lo mismo, Luis Rodríguez (sub-20) sería el único neto en ese puesto, pues luego están Adriel Fernández (ex Aurora) y Moisés Villarroel, que son adaptables para jugar por esa banda, pero no son de oficio.
Lamentablemente la dirigencia no supo planificar al momento de traer jugadores, es más, se dan el lujo de tener cuatro arqueros, pero de contratar gente de jerarquía en la primera y última línea, absolutamente nada.
Se puede entender que la crisis económica es muy complicada en el club, por ahora no se sabe en que se gastaron tantos recursos que ingresaron, pero también uno dice ¿tener cuatro arqueros en esta crisis?, ‘¡mucho level!’