Un hombre de 28 años murió tras ser apuñalado dentro de un local clandestino ubicado en la avenida Aroma.
La víctima fue socorrida por efectivos de bomberos de emergencias hasta el Hospital Viedma; sin embargo, la familia del hombre denuncia que demoraron en brindarle atención médica, recibirlo en emergencias y terminó falleciendo en el hospital a causa de esto.
Hasta el hospital llegó la familia del joven herido que protagonizo una protesta, llena de gritos desesperados para que atendieran al joven.
Tras unos minutos de confirmarse el deceso, al lugar llegaron efectivos policiales, quienes procedieron a realizar el levantamiento legal del cuerpo e iniciar con las investigaciones del caso. Los restos fueron trasladados al IDIF, para que se proceda con la respectiva autopsia.
Al lugar llegó su familia donde exigieron justicia. “Queremos justicia, por favor”, manifestaron a la Red Unitel entre lágrimas, tras la muerte violenta del joven.
“Yo pido justicia, la ley que me ayude, por favor…tengo mi nieta de un añito, ahora solo mi nieta quien me va a cuidar”, señaló la suegra de la víctima.
La familia señaló que la persona que hirió al joven fue el hijo de la propietaria del local, a quien piden que detenga la policía, aseverando que podría ser escondido por su propia familia.
“Ella sabe dónde está su hijo. Ya le ha ocultado, nosotros queremos justicia”, señaló otra familiar.
Su prima entre lágrimas pidió que se dé con el autor, pese a que esto no le devolverá la vida, “nosotros queremos que se entregue, porque la muerte de mi primo, nadie nos va a devolver ya”, aseveró.
Según el reporte del medio, el local donde se registró el hecho de sangre, ya habría sido clausurado en varias oportunidades, pero pese a esto seguía funcionado.
En menos de dos semanas es el segundo caso que se registra de muerte violenta al interior de un local de expendio de bebidas alcohólicas, el primer caso fue en la zona sur de la ciudad, donde la falta de auxilio también fue una de las razones para el deceso.
La avenida Aroma es constantemente escenario de hechos de violencia, inseguridad y peleas, los vecinos de la zona han denunciado en reiteradas oportunidades esta situación, pero pese a los esfuerzos de autoridades, las calles céntricas continúan siendo una zona roja en nuestra ciudad.