Hombre denuncia que fue torturado por corregidor

Un segundo caso de tortura registrado en el trópico de Cochabamba sale a la luz, esta vez se trata de un hombre que, asegura, tuvo que salir huyendo de Villa 14 de septiembre, donde habría sido sometido a vejámenes, junto con otro hombre a quien nunca volvió a ver, por lo que teme por la integridad de su familia.

“Tengo miedo de circular por el trópico, porque yo trabajo en el trópico, mi trabajo es allá, entonces tengo miedo porque esta gente es demasiado peligrosa”, asegura.

Según cuenta, todo se originó cuando fue señalado como el implicado en un presunto robo y para “arreglar” todo le exigieron pagar 30 mil bolivianos que su familia no pudo entregar al ser de escasos recursos.

“Yo he sufrido tortura por parte de las Juventudes del kilómetro 11, he sufrido a tal grado que no podía ni sentarme al día siguiente y que no podía ni echarme porque me han golpeado toda la pierna de atrás, en las dos piernas con un garrote de esos para arrear caballos”, agrega.

Señala que fue también fue testigo de las torturas que sufrió una segunda persona, la cual presentaba lesiones más severas y que teme lo peor.

“Ha sido torturado a tal grado que lo han reventado todo el cuerpo con chicote, lo han enmanillado a la reja…y el tipo igual no sé dónde está hasta el momento, ha desaparecido totalmente”, lamentó.

Al ver que la familia no entregaba el dinero que exigían, lo amenazaron con “ofrendarlo” al río, para lo que sería colocado en una bolsa de yute y lanzado al caudal: “Me dijo la señora que en las seis federaciones habían determinado que aquella persona que sea sorprendida o que sea grabado con algo que no les convenza, digamos a ellos, entonces, que iban a meter de sullu al río, que iban a embolsar en gangocho y meter al río de sullu”. 

Asegura que los corregidores son los que ejercen su “justicia”, “tienen sus carceletas, sus calabozos donde ellos encierran a la gente, intimidan, incriminan y cobran sus multas”, denuncia.

Pide ayuda y teme por la seguridad de sus seres queridos.

Este es el segundo hecho denunciado, en un caso anterior una familia se vio obligada a escapar tras sufrir agresiones físicas y sexuales a manos de un corregidor.