Durante cuatro años una niña soportó un verdadero infierno en casa, debido a que su propio padre abusaba de ella desde muy pequeña, llegando al punto de embarazarla y luego de un largo proceso finalmente su agresor fue sentenciado a la pena máxima.
La Fiscal Departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles Romero, informó que, en audiencia de juicio oral, el Ministerio Público demostró con pruebas contundentes que Lino A.A. de 30 años de edad es autor del delito de Violación a Infante, Niña, Niño o Adolescente con Agravante, cometido en contra de su hija de 12 años, por ello, el Tribunal de Sentencia N° 4 de la capital dictó 30 años de prisión que deberá cumplir en el penal de El Abra.
“Como Ministerio Público se presentaron todas las pruebas colectadas en la investigación, como el informe médico forense de la víctima que demuestra la existencia del hecho, informe psicológico y social, pericias en genéticas, por ello, los miembros del Tribunal dictaron la sentencia de 30 años de cárcel para el agresor que vejó a su propia hija”, dijo Gonzáles.
Por su parte, la Fiscal asignada al caso, Gisela Cámara, señaló que el hecho se registró en el municipio de Cochabamba desde el año 2018, cuando la niña tenía ocho años de edad, su progenitor empezó a realizarle toques impúdicos aprovechando los momentos que se quedaban a solas, hasta que la víctima cumplió nueve años, el hombre empezó a violarla, después la amenazaba para que no cuente las agresiones que sufría. A fines del año 2021, el hombre se dio cuenta de que la niña estaba embarazada y la obligaba a ponerse una faja para ocultar su estado de gestación.
El 10 de enero del 2022, en horas de la madrugada, la menor comenzó a sentir dolores en el vientre, al ver esto, su madre la llevó a un centro médico donde descubrieron que la niña estaba en labor de parto. Luego que la víctima dio a luz, su madre le preguntó quién era el padre, en ese momento le contó que su propio progenitor era el responsable, por ello, la mujer puso el hecho a conocimiento de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, después el agresor fue aprehendido y remitido al Ministerio Público. /FGE