Una mujer de 47 años se salvó de morir en manos de su esposo, junto a quien soporto años de violencia por sus hijos, la víctima llegó desde el municipio de Arque para denunciar el hecho, aun con algunas de las lesiones que le provocó su agresor.
El hecho se registró el pasado 10 de agosto, fecha en la que la víctima relata que el hombre la llevó al campo con la clara intención de atentar contra su vida y al no poder hacerlo le fracturo la rodilla a patadas.
“Ha llevado soga y veneno, después me ha ahorcado de mi cuello, con mi trenza me ha ahorcado y ahí me ha pisado mi rodilla, no me podía matar ahorcando ahí con su pie me ha pisado”, relató.
Según explica, luego de que le provocó la fractura perdió el conocimiento y cuando despertó se aferró a él para pedirle perdón y suplicar por su vida.
“De rodilla rogué, no me mates, no me mates, tenemos una hija, de ella me acordé, como me vas a matar la Evita va a llorar, no me mates, por favor, tu hija va a llorar, por favor, no me mates, por favor ten piedad le he dicho”, añadió.
La víctima señala que el hombre la agredió brutalmente por celos, llegando al punto de irla a buscar hasta Yapacaní, donde ella viajaba por trabajo.
“Ha venido a Yapacaní a encontrarme, yo viajo, trabajo con negocio, primero de agosto ha venido a Yapacaní a matarme ya, me encontró, me hizo llegar a Cochabamba”, añadió.
Asegura que no es la primera vez que la agrede y que permaneció a su lado por sus hijos.
“Primero de agosto me amenazó, te voy a matar, te voy a matar diciendo”, lamentó.
Respecto al caso, la directora de Género generacional del municipio, Tatiana Herrera, explicó que el agresor, además de agredir a su esposa, también la retuvo para que no pidiera ayuda.
“Este sujeto procede a golpearla, a humillarla, a denigrarla, la empieza a torturar, la intenta ahorcar con sus propias trenzas y también la retiene para que ella no vaya a denunciarlo”, explica.
Desde el Slim pedirán que el caso sea tipificado como tentativa de feminicidio y que el agresor sea aprehendido.