Hombres llegan pildoreados y sin nada a la terminal 

Dos pasajeros tuvieron que ser atendidos de emergencia tras llegar inconscientes hasta la Terminal de Buses de Cochabamba la mañana de este pasado miércoles.

Según se conoce, los pasajeros afectados iban en diferentes buses y se presume que ambos fueron “pildoreadas” con el afán de robarles sus pertenencias.

Una vez que llegaron a Cochabamba, las víctimas no despertaban y continuaban en los motorizados, por lo que personal de las empresas de flotas alertaron de la situación y personal médico acudió para atenderlos.

Uno de los afectados presentó complicaciones en su salud y fue evacuado a un centro de salud. “Tenemos lo que es un paciente de sexo masculino de 32 años de edad, la cual refiere que venía de una provincia, y le han invitado a lo que es un vaso con refresco, el cual consumido y en pocos segundos llegó a perder lo que es la conciencia”, señaló.

Esta persona mostró un cuadro delicado en su estado de salud, por lo que tuvieron que solicitar apoyo del grupo SAR-Bolivia para poder derivarlo hasta un hospital de segundo nivel y reciba la atención correspondiente.

Asimismo, la segunda persona es un joven de 20 años que llegó desde la ciudad de Santa Cruz, adormitado y confundido.

“Él refiere que le han invitado un jugo, con el cual llega a perder la conciencia, este paciente sí está consciente, le hemos llegado a estabilizar, ahora estamos en busca de sus familiares para ver si la pueden reconocer”, indicó.

Posteriormente, verificaron que ninguno de los pasajeros tenía sus pertenencias cuando los encontraron, confirmando que fueron pildoreados para robarles.

“Ninguno de los dos portaban ni su carnet, ni su maleta, ni su celular, prácticamente les han robado todo”, declaró el médico.

Agregó que a diario llegan entre una a dos personas víctimas de pildoritas o intoxicados, por lo que recomiendan a la población no recibir nada de extraños cuando se encuentran en los buses.

“No acepten ninguna bebida o comida de personas extrañas, ya que estos buscan lo que son sus víctimas susceptibles, vulnerables, les empiezan a charlar y le ofrecen algún alimento, algún refresco y para sustraerlos prácticamente sus pertenencias”, finalizó.