Se trata de la mucormicosis, también conocida como el hongo negro, una peligrosa pero rara infección causada por un hongo que ennegrece los tejidos y que ha encendido las alarmas. Este hongo tiene una alta incidencia entre pacientes enfermos y recuperados de covid-19.
DÓNDE SE ENCUENTRA
Estos hongos se encuentran en el medio ambiente como mohos en tierras húmedas y contaminando alimentos que se están descomponiendo como frutas, pan y vegetales. Sus esporas se dispersan en el aire y pueden ser respiradas por las personas o depositarse sobre heridas abiertas.
NO APARECIÓ EN LA INDIA
Estos hongos están en todo el planeta y en este sentido hay que aclarar que no llega a los países en avión o llevados por las personas porque están en todas partes.
LA ENFERMEDAD
Estos hongos son oportunistas y atacan a personas con las defensas muy bajas, en las que producen una enfermedad llamada mucormicosis, de la que existen tres tipos grandes: una rinocerebral, que compromete los senos paranasales y el cerebro; otra pulmonar, que puede diseminarse a corazón y otros órganos; y una que puede afectar otras partes del cuerpo como el sistema gastrointestinal y los riñones.
LOS SÍNTOMAS
No sobra decir que los afectados son personas en condiciones muy deficientes y cuando son atacadas por el hongo pueden tener síntomas que incluyen fiebre, dolor, congestión, inflamación y según los órganos en los que el moho crece, puede afectarlos seriamente, con manifestaciones de acuerdo con el daño. También puede diseminarse por la sangre, ocasionando fallas sistémicas, que pueden llevar a la muerte.
EL TRATAMIENTO
Lo importante es diagnosticarlo a tiempo y frenar el crecimiento en el organismo. Para eso se deben compensar las enfermedades que favorecen el desarrollo de la infección, aplicar antimicóticos (antibióticos contra hongos) específicos por vía endovenosa a dosis suficientes y por tiempos prolongados y cuando es necesario se deben remover quirúrgicamente los tejidos afectados y realizar manejos multidisciplinarios de monitoreo y seguimiento.
EL PRONÓSTICO
En casos graves no diagnosticados a tiempo, la mortalidad puede ser del 46 por ciento.
RELACIÓN CON EL COVID-19
Muchos afectados por el Sars-Cov-2 con cuadros moderados o graves pueden tener enfermedades no tratadas como la diabetes, que por sus altos niveles de azúcar en la sangre y procesos inflamatorios crónicos, sumados a manejo con esteroides, terminan con afectaciones inmunológicas severas y favorecen el crecimiento de este hongo oportunista. Es claro que para que esto ocurra, deben coincidir la afectación grave de la persona y la presencia del hongo en el ambiente.
LA TRANSMISIÓN
La mucormicosis no se transmite de persona a persona, tampoco es una enfermedad que se disemine a través de las fronteras ni en los medios de transporte convencionales. Es una enfermedad ocasionada por hongos que están en el ambiente, favorecida por condiciones inmunológicas de personas en cualquier parte del mundo.
HAY QUE PREVENIR
Al conocer la causa y las condiciones de su desarrollo, la mucormicosis se puede prevenir controlando adecuadamente las enfermedades en todas las personas, evitando al máximo la automedicación, especialmente de esteroides, proporcionando tratamientos concretos y control a pacientes con afectaciones o con bajas defensas. Asimismo, se deben aplicar todas las medidas de bioseguridad e higiene en estos tiempos de pandemia: uso del tapabocas, limpieza, superficies, desinfección de alimentos, etc. y consultar, ante el primer síntoma extraño.