El Pediátrico está hacinado. Cinco de 10 pacientes que llegan a emergencias del hospital del niño Manuel Ascencio Villarroel son por accidentes domésticos que ocurren en casa por falta de cuidado, informó médico intensivista Raúl Copana.
La mayoría de los accidentes son quemaduras, mordeduras de mascotas, fracturas y traumatismos por caídas de las gradas o de andadores.
Copana aseguró que en esta época del año se incrementan los números de casos debido a la permanencia de niños en casa, por lo que recomendó a los padres de familia cuidar de sus hijos.
“El que los niños permanezcan más tiempo en casa genera este tipo de accidentes. Lo llamativo es que el 80 por ciento de los accidentes ocurre en las casas, por eso tenemos que prevenir, tienen que estar supervisados por sus padres”, remarcó.
Hace dos semanas que el hospital sintió la saturación de pacientes y eso provocó que no haya más espacios en internación. Las solicitudes para alguna consulta se reflejan a diario en las largas filas para conseguir una ficha.
Copana indicó que existe un número limitado de camas y un sólo quirófano. El único hospital para los niños recibe al 40 por ciento de la población infantil del departamento e incluso de otras regiones del país.
Hay una acumulación de pacientes, especialmente para quienes requieren una cirugía.
En caso de que algún niño requiera internarse, debe permanecer en emergencia hasta que una cama e desocupe.
A diario, el hospital recibe a 100 niños en consulta, unos 10 van a emergencia y la mitad son por accidentes domésticos que se pueden prevenir con más cuidado.
El Manuel Ascencio Villarroel es el único hospital público de tercer nivel para los niños en Cochabamba.