En respuesta a las movilizaciones de trabajadores de la empresa, Copabol Pollos y Café Copacabana emitió un comunicado en el que denuncia ser víctima de “terrorismo sindical”.
“Estamos siendo víctimas de un terrorismo sindical, afectando nuestro normal desarrollo en las sucursales de Socabaya, El Prado y Miraflores, generando malestar, duda e incertidumbre al público paceño y a nuestros clientes, quienes día a día consumen nuestros productos”, indica un comunicado oficial de la institución.
Desde el 15 de diciembre, empleados de la cadena iniciaron una huelga de brazos caídos para exigir la restitución de los días de vacaciones que les fueron “arrebatados” por las jornadas no trabajadas durante la pandemia de la Covid-19, en 2020. Las protestas se llevaron a cabo en exteriores de las sucursales de los establecimientos.
Entre las principales demandas se encuentran la reposición del 100% de las vacaciones, la reincorporación inmediata de los trabajadores que fueron apartados de sus fuentes laborales durante la crisis sanitaria, y la reposición de bonos extras, que les fueron suprimidos en 2020.
Copabol rechazó las acusaciones sobre vulneraciones a los derechos de sus trabajadores y reafirmó que cumple con todas las obligaciones de ley.
“Es falsa cualquier afirmación sobre supuestas vulneraciones de derechos sociales que estaría generando Pollos Copacabana. A la fecha, no se tiene deudas pendientes con sus colaboradores, no debe sueldos a ninguno de sus trabajadores, cumple con los aportes al Seguro Social de corto y largo plazo, respeta las vacaciones y las horas de trabajo. Cumple y cumplirá con la normativa correspondiente a los derechos de su personal, generando estabilidad laboral y por consiguiente estabilidad económica que contribuyen con el desarrollo del país”, comunicó la compañía.
Copabol explicó que desde hace meses mantiene reuniones con los representantes sindicales, para encontrar una solución al conflicto laboral, y que de ninguna manera busca desestabilizar o eliminar el sindicato. Agencias