La maldad de algunas personas dañan a los humildes que se buscan el pan de cada dia trabajando como puedan en esta emergencia sanitaria.
Se trata de una persona de sexo masculino que se vendía jugo de naranja en la avenida Blanco Galindo y Beijing, donde una pareja en su vehículo se estacionó para tomar dos jugos, pero al momento de retirarse cancelaron dichos jugos con un billete falso de 100 bolivianos.
El hombre humilde no se dio cuenta del billete falso, y cuando vio a otras personas circulando les pidió que se fijen si era verdadero dicho billete.
Grande fue la sorpresa cuando le dijeron que ese billete era falso, una tristeza inundó su rostro y las lágrimas de repente rodaban por sus mejias, al ver que había perdido su ganancia de su trabajo para sus hijos.
Ante esta mala acción de la pareja, dos amigos al enterarse la tristeza y llanto del humilde hombre que se ganaba el pan de cada dia, de pusieron la mano al corazón, aproximándose donde el juguete para obsequiarle 300 bolivianos.
Los buenos hombres triplicaron los 100 bolivianos, enviando con una gran sonrisa a su domicilio al humilde hombre.