Si bien el gobierno alemán anunció el martes que las medidas de distanciamiento social se aplicarán hasta el 29 de junio, un amplio espectro de instituciones culturales en el país ya están encontrando formas únicas de mantener la distancia obligatoria de 1,5 metros entre personas de diferentes hogares.
Vamos a bailar
En la ciudad universitaria de Münster, en el oeste de Alemania, el 21 de mayo ya tuvo lugar un evento singular, con clientes bailando en círculos separados a 1,5 metros.
La fiesta en el club Coconut Beach, en Münster, contó con un equipo de DJs seguros detrás de las cubiertas de plexiglás. La capacidad del local se redujo de 2.000 a 100 personas, y aunque los boletos costaron 70 euros, se agotaron en 15 minutos. El ambiente en la fiesta se distendií, luego de largas semanas de confinamiento, pero aún así, los asistentes tuvieron que respetar las restricciones. Po rejemplo, solo grupos de cuatro personas pidía permanecer en las áreas designadas alrededor de la barra.
El reconocido DJ Gerd Janson, quien recibió un aceptó ecortar sus honorarios en un 80 por ciento para el evento, dijo al sitio web Resident Advisor que la se trataba de mostrar «cómo hacer que la fiesta sea posible nuevamente … Todo salió muy bien: una mezcla agridulce de nostalgia y esperanza.»
Un recorte tan drástico en el número de clientres y visitantes será una realidad para la mayoría de las principales instituciones culturales, al menos a corto y mediano plazo. El legendario teatro Berliner Ensemble, establecido por Bertolt Brecht, tuiteó una imagen de la «nueva realidad» en su casa principal a partir de la próxima temporada. El espacio entre los invitados es insólito, pero al menos el espectáculo finalmente puede continuar.
El Dresden Palais Sommer, uno de los principales festivales de verano de Alemania, anunció que continuará con su programa de más de 100 eventos, del 17 de julio al 23 de agosto. Los organizadores esperan hasta 1.000 visitantes por concierto. Inspirados en ideas similares llevadas a cabo en parques de Estados Unidos, se dibujarán círculos en el parque frente al Palacio Japonés, el lugar principal del festival, para garantizar que los invitados mantengan una distancia segura entre ellos.
Coronas cual sombreros mexicanos
En términos de cultura culinaria, un restaurantero se ha vuelto creativo: sus clientes no se sentarán al lado de un espacio vacío, sino junto a osos de peluche. El restaurante Beef’n Beer en Hofheim, en el estado de Hesse, ha utilizado los muñecos (ver imagen superior) como una alternativa mucho más amigable que las barreras de plexiglás.
Otros trucos ya aparecían a mediados de mayo, cuando los restaurantes reabrieron en la ciudad de Schwerin, en el norte de Alemania. En el Konditorei Café Rothe, se entregó a los clientes sombreros con fideos para nadar, para hacer cumplir las medidas de distanciamiento social. En las redes sociales, un usuario de Twitter advirtió a otros países acerca de lo que está por venir.
Burger King ideó un concepto similar de distanciamiento en Alemania. Las nuevas coronas de cartón parecen de lejos enormes sombreros mexicanos, y están diseñadas para mantener a los clientes a casi dos metros de distancia. Se están implementando en las filiales todo el país para servir a los adictos a la comida rápida.
Cultura del aparcamiento
Si bien los autocinemas han renacido a raíz del brote del nuevo coronavirus, con películas y conciertos, representaciones teatrales e incluso una discoteca, la ide fue retomada tambié con fines religiosos.
En la ciudad de Wetzlar, cerca de Frankfurt, IKEA acordó dar acceso a su amplio estacionamiento a los feligreses de una mezquita local, para que pudieran rezar a una distancia segura. La imagen de las oraciones al aire libre se ha vuelto viral.
Mientras tanto, una iglesia de Berlín ha dado la bienvenida a los fieles musulmanes de una mezquita cercana en Neukölln para realizar sus oraciones los viernes, debido a la falta de espacios con distancia adecuada. Agencias